El 72,6 por ciento de los estudiantes de la Universidad de Sevilla (US) no ha pisado nunca una tutoría en su respectiva Facultad pese a que más del 80 por ciento de ellos considera que el nivel de dificultad de las asignaturas que se cursan en la Hispalense es medio-alto.

Así se desprende de la encuesta realizada al alumnado de la US sobre la actuación docente del profesorado realizada por el Centro Andaluz de Prospectiva, a propuesta de la propia institución académica y que hoy presentó la vicerrectora de Docencia, Julia de la Fuente, junto con el director del citado centro, Antonio Pascual, y el coordinador del estudio, Andrés González Carmona.

Según dicho cuestionario y tal como explicó González Carmona, esta falta de asistencia a las tutorías significa que este sistema de atención directa al alumnado por parte de los profesores "no forma parte del acerbo cultural universitario" en Sevilla, por lo que aconsejó a la Hispalense que cuide especialmente este aspecto de cara al nuevo Espacio Europeo de Educación Superior (EEES).

También la vicerrectora y el director del Centro Andaluz de Prospectiva reconocieron este aspecto como "la mayor debilidad" de la Universidad de Sevilla, si bien De la Fuente destacó que, en líneas generales, están "muy orgullosos y satisfechos" con los resultados del estudio, ya que, entre otros aspectos, la valoración media otorgada por los alumnos a sus profesores es de un notable —un 7,12 sobre 10— durante el pasado curso 2008-2009 y eso significa "que se afianza de forma objetiva algo que la US ya sabía, y es que la calidad docente de los profesores y su relación con los alumnos es realmente buena".

De hecho, de las 22 cuestiones planteadas a los estudiantes, las relativas al ambiente de clase y a la relación con sus profesores son las mejor valoradas, con un 91,7 por ciento del alumnado que evalúa favorablemente el trato que los docentes tienen con ellos. Además, más de la mitad de los entrevistados (54,4%) concede la máxima valoración posible al profesorado —un cinco en una escala del uno al cinco— en la pregunta de si trata con respeto a los estudiantes.

Otra de las cifras reseñadas por la US es la de que un 87,7 por ciento de los estudiantes valora que los profesores les resuelven las dudas que les plantean, lo que significa, en palabras de González Carmona, que "los docentes de la US no sólo son grandes conocedores de la asignatura que imparten sino que, además, tienen la capacidad de resolver las cuestiones de sus alumnos".

Además, la encuesta revela que los profesores cada vez ponen más ejemplos prácticos en las clases, facilitando así "la transferencia de conocimiento teórico a aspectos prácticos", un dato que fue señalado como positivo por el 85,4 por ciento de los estudiantes de la Hispalense.

Centros mejor valorados

Por centros, la Facultad de Filosofía de la US ha resultado ser la más valorada por los estudiantes durante el curso 2008-2009, con una puntuación media de 4,06 —en una escala del uno al cinco—, seguida de la de Filología (3,94), la Escuela de Ingeniería Técnica Agrícola (3,93), la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud (3,92) y la Facultad de Geografía e Historia (3,92).

No obstante, según quiso resaltar Pascual, la calificación recibida por el centro peor valorado, un 3,48, "no dista mucho, sólo en décimas, del mejor valorado", y, en todo caso, todos los centros superan el tres de media, "lo que significa que todos ellos pasan del aprobado".

En cuanto a los departamentos mejor valorados, sí hay más diferencias entre el primero y el último de la clasificación. De hecho, el más alabado por los alumnos fue el de Estética e Historia de la Filosofía con un 4,30 sobre cinco, y el peor un 3,17, con una diferencia entre ambos de más de un punto.

Metodología del estudio

Para el director del Centro Andaluz de Prospectiva una de las ventajas de esta encuesta es el informe final de evaluación que reciben los profesores de la US. Un informe que es "individualizado, exhaustivo y secreto", recalcó.

Estas conclusiones sirven al profesorado para que éste conozca de primera mano y de forma secreta, cuáles son sus fortalezas y cuáles sus debilidades, con la intención "siempre de que corrijan aquellas cosas que deben corregir y potencien las que saben que se están bien".

Según Pascual, este trabajo realizado por el centro que dirige se ha basado en tres ejes fundamentales, el de la confidencialidad de los profesores, la integridad de los datos y su no manipulación hasta el final del proceso, y la privacidad del alumno a la hora de realizar el cuestionario.

Además, las preguntas contestadas por los alumnos fueron después validadas por una segunda encuesta telefónica a más de 800 alumnos, todo ello para comprobar que los estudiantes habían sido honestos en sus respuestas.