"Espero que el ministro cumpla su palabra porque Canarias le exigió que se adopten medidas definitivas que impidan que nuestra economía esté al vaivén de conflictos que nada tienen que ver con las islas", dijo.

Aquí, apuntó que cómo se resolverá el problema de los controladores es una cuestión del Gobierno de Estado. "Yo, desde luego —añadió— lo que no voy a aceptar es que esto es un problema de los controladores. No. El problema es del Gobierno, que tiene en sus manos el Boletín Oficial del Estado, los decretos Ley e impulsar medidas legislativas si fuera necesario para regularizar y garantizar un servicio público esencial".

Rivero entendió que el Estado tiene que utilizar las herramientas que tiene en la mano, ya que no se puede "echar tierra" y que cuando lleguen las fechas especiales "se produzcan medidas de presión en los aeropuertos y que quien pague el pato sean los canarios".

"Se presiona y se utilizan estas huelgas en Canarias y no en la península, porque donde pueden hacer daño era en Canarias. En la península no produce ningún daño, podían producir retrasos pero la gente buscaría otras vías para moverse", indicó.

Finalmente, el presidente canario indicó que no tiene nada en contra de los controladores. "No es cuestión —añadió— del Gobierno canario si gana el responsable de los controladores 460.000 euros. Eso no es un problema nuestro, es un problema que tiene que resolver el Estado. Sí que es un problema nuestro que tengamos garantizado las conexiones con nuestros aeropuertos".