La tercera acusada de participar en el asesinato de una anciana de 74 años en Socuéllamos (Ciudad Real) el 27 de julio de 2006, Raquel C.A., de 27 años, negó hoy haber estado ese día en el lugar de los hechos y haber participado en el crimen.

La mujer hizo esta afirmación durante la segunda sesión del juicio con jurado popular que se sigue contra ella, para la que el fiscal pide 19 años y medio de cárcel; contra su pareja, José Antonio V.A., de 45 años, para el que se piden 22 años y medio; y contra un ciudadano rumano, Gheorghe G., de 26 años, para el que se solicitan 23 años de prisión.

En su testimonio, Raquel señaló que la tarde en la que ocurrieron los hechos ella salió a pasear con su pareja a un parque de la localidad, donde estuvieron un tiempo antes de regresar a casa.

Luego, según relató, llegó a la vivienda Gheorghe, que visitaba Socuéllamos para buscar trabajo, de acuerdo con José Antonio, al que había conocido en la cárcel de Herrera de la Mancha, alojándose dos días en su domicilio.

Explicó que, en un momento dado, oyó discutir a los dos hombres y que bajó a la zona de la casa donde estaban, viendo como el ciudadano rumano tenía manchas de sangre en la camisa y cómo éste se quemaba los dedos en la cocina.

Agregó que no se enteró de la muerte de la mujer hasta el día siguiente, cuando comenzó a comentarse en el pueblo, una vez que el cadáver fuera encontrado por uno de los hijos de la anciana.

La versión de la mujer se acerca a la manifestada, en la tarde de ayer, lunes, por José Antonio V.A., quien narró que el ciudadano rumano había le había pedido ir a Socuéllamos para ver la posibilidad de encontrar trabajo.

Gheorghe, también la tarde de este lunes, declaró que no había un plan premeditado para ir a robar a la casa de la anciana, a la que José Antonio conocía por haber trabajado para su familia en la vendimia, y que éste le engañó diciéndole que iban a robar a casa de un amigo que vendía droga.

Gheorghe aseguró que, cuando llegaron a la casa, ataron a la mujer, y entraron a robar, pero negó que usaran la violencia contra ella y afirmó que, cuando dejaron la casa, la mujer seguía viva.

Según la acusación del fiscal, los tres, los dos hombres y la mujer, se acercaron a la casa, en un coche y en un ciclomotor, y los dos hombres se acercaron a la casa, encontrando a la mujer en la puerta, empujándola a la fuerza para adentro y empezando a golpearla en la cabeza y otras partes de su cuerpo con gran violencia, hasta llegar a estamparla contra la pared hasta provocarle la muerte.

Tras amordazarla, a continuación, recorrieron varias estancias de la vivienda, haciéndose con 12 monedas de oro de tamaño medio, una moneda de oro de tamaño pequeño, una cubertería de plata con ribetes de oro y un cuchillo y un tenedor de oro, todo ello valorado en 1.080 euros.

En la petición de pena, por otra parte, se pide una indemnización de 60.300 euros para los dos hijos de la mujer.