La región madrileña se blinda ante el continuo crecimiento de 'Chinatown'

  • Torrejón, Parla, Alcalá de Henares y Fuenlabrada tienen o preparan ordenanzas para regular la presencia en sus calles de negocios asiáticos.
  • OPINIÓN: Del español al chino.

Son sólo 42.054 los ciudadanos chinos censados que viven en la región (el 67% de ellos en la capital), pero regentan cerca de 3.000 negocios, que han brotado como las setas, convirtiéndose en el referente de productos baratos de primera necesidad en cualquier barrio madrileño. Este boom ha llevado a muchos ayuntamientos de la región a elaborar normativas y preparar ordenanzas que regulen su proliferación, sobre todo en el sur y el Corredor del Henares, donde más abundan.

Alcalá (PP) es la última localidad en sumarse a esta lista y ya prepara una normativa que permita a su Consistorio limitar la instalación de bazares chinos en el casco histórico con la intención de preservar el patrimonio. "Estos negocios no contemplan ninguna exigencia estética en sus fachadas", defienden desde el Ayuntamiento, que no ve con buenos ojos que los históricos Cines Cisneros puedan convertirse en un gigantesco ‘todo a cien’, aunque saben que nada pueden hacer frente a la iniciativa privada.

Una superficie mínima

Pero la iniciativa alcalaína no es nueva. El año pasado entró en vigor en Torrejón de Ardoz (PP) una ordenanza para que las nuevas tiendas de estas características que se abran no estén a menos de 250 metros de otra ya existente. Y deberán ser 500 metros si el negocio es un locutorio. "Los comerciantes tradicionales nos venían pidiendo que lo reguláramos, porque es una competencia desleal", explican.

Algo similar a lo ocurrido en Parla (PSOE), donde el Consistorio incorporó el año pasado un "requisito" en la concesión de licencias a aquellos negocios que mezclen alimentación con productos de droguería. En estos casos no podrán tener una superficie inferior a 75 metros. Pero matizan que la normativa es igual para todos los comerciantes, ya sean nacionales o extranjeros.

El de Fuenlabrada (PSOE) es otro ayuntamiento que prepara una nueva ordenanza para regular la actividad que se desarrolla en el polígono Cobo Calleja que, con 370 empresas asiáticas ubicadas en él, es el mayor de estas características existente en Europa. "Será una normativa no para limitar el comercio chino, pero sí para regular las condiciones en las que se presta y que estará en vigor este semestre", dijeron desde la Concejalía de Industria.

Usera, zona caliente

Si las expectativas se cumplen en Fuenlabrada, el polígono albergará en breve una zona asiática de alto standing en forma de hotel de lujo y seguirá creando empleo. "Ahora hay 2.000 personas trabajando en el polígono, y de ellas la mitad son vecinos del municipio", dicen.

Pero la realidad del comercio mayorista fuenlabreño contrasta con la que se vive en las calles del distrito de Usera y en el barrio de Embajadores (Centro) de la capital, donde residen 28.384 ciudadanos chinos, que regentan hasta el 85% de los comercios abiertos en muchas de sus calles. Algo que no parece preocupar al Ayuntamiento de Madrid, que no contempla limitar su proliferación, según confirmó a 20 minutos. Tampoco lo harán, de momento, Getafe (PSOE), Aranjuez (PSOE) o Majadahonda (PP).

Y desde la Asociación de Empresarios del Corredor del Henares lo celebran, ya que ven "razonable" que los ayuntamientos quieran regular sus espacios, pero "nunca en contra de la libre empresa".

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