Cuéntanos tus problemas con la vivienda

Solbes está convencido de que la UE subirá el tipo de interés y por tanto las hipotecas en breve, sólo el 10% de la vivienda es protegida, aunque el Ejecutivo quería llegar al 30%... encontrar y mantener una vivienda es ya casi un deporte de riesgo.
<I></I>
Eneko
<I></I>

La realidad de los precios. Os voy a contar la realidad de los precios de alquiler. La gente se queja porque los precios son altos. Los precios son altos porque hay muchos pisos vacíos. Los pisos están vacíos porque hay una total desprotección para el propietario. Yo tengo un piso en propiedad que alquilo y mis inquilinos no me pagan desde hace medio año. ¿Qué hago? ¿Los echo? ¿Y cómo cobro? Lo que sí que no haré es volver a alquilarlo. Antonio (Sevilla).

Esclavos. He tenido que pagar alrededor de 250.000 euros por una vivienda que vale en construcción unos 190.000 euros. Los que se quedan con esos 60.000 euros obligan a los compradores a ser sus esclavos durante 30 años para poder devolverlos. Y aquí nadie dice nada. Ismael (Alicante).

Ni una mosca. Quiero denunciar los retrasos que se están produciendo en los desarrollos urbanísticos del sur de Madrid. El que más o el que menos llevamos esperando ya más de cinco años a que se ponga el primer ladrillo de nuestros futuros pisos y desembolsando grandes cantidades de dinero, y aquí no se mueve ni una mosca ni nadie se hace responsable de los retrasos. Juan (Leganés).

Calidad de vida. En un mes en España después de pasar tres años en Austria me he dado cuenta de que aquí los jóvenes no tienen calidad de vida. En Europa lo normal es independizarse con 18 años; pues bien, yo tengo 25 y sigo en casa de los papis porque no me parece normal que dos tercios de mi sueldo se me vayan en la hipoteca. Como siga esto así, nunca saldré del nido. Marga (Barcelona).

Renta antigua. He heredado una casa de renta antigua y no puedo disfrutar de ella. La ley y los medios de comunicación defienden al pobre inquilino, pero el pobre dueño está en total indefensión. Estoy hablando de alquileres de cinco, ocho y diez euros mensuales, que los hay, y que no cubren ni los gastos más elementales de mantenimiento e impuestos. Carmen (Zaragoza).

Da lo mismo. Hace ya casi tres años me metí en una cooperativa para comprarme un piso de protección. En principio, se entregarían en 2007, pero poco a poco nos van alargando el plazo. Actualmente, ni siquiera está aprobado el plan de urbanización. Lo último que he oído es que empezarían a construir en 2012, con lo que me entregarían el mío en 2015. Si con mi sueldo sólo puedo acceder a una vivienda de protección y tardan 12 años en hacerla, ¿cómo me independizo y formo una familia? Beatriz (Coslada, Madrid).

Inmigrantes. Llegué a España hace un año y he tardado más de seis meses en conseguir algo normal para vivir. Vine porque me dijeron que esto era el paraíso, pero, desde luego, en vivienda no lo es. La gente no me quería alquilar y tuve que estar en una habitación viviendo con desconocidos y pagando una fortuna, porque la gente se aprovecha. Incluso los que son de tu propio país, que es más triste todavía. Juan (Sevilla).

Pagar mucho por poco. Cada vez que mi vecina baja por las escaleras me da la sensación de que va a traspasar la fina pared que nos separa; hemos tenido que cambiar de habitación porque los vecinos nos escuchaban cuando nos poníamos cariñosos; siempre oímos el techno de los de al lado como si estuviéramos en la discoteca... Me dicen que los materiales utilizados no son los mejores para aislar. Pero, ¿en una urbanización de lujo que cuesta una pasta? Me siento engañada. María José (Barcelona).

¿Cuál es el verdadero problema? No entiendo por qué se le llama ‘problema de la vivienda’ cuando en nuestro país hay un 15% de pisos vacíos, y otro 20% son segundas residencias. ¿Por qué no se le llama abiertamente por su nombre? ‘Problema del precio de la vivienda’. Jordi.

Alarmante. Hace nueve años que soy cliente de una empresa de seguridad para proteger mi vivienda. Supuestamente, porque nunca ha venido ningún operario a revisarme el equipo. Hace tres días vienen por primera vez y me avisan de que se me ha acabado la batería. Hace un año que no tengo batería ni, por supuesto, alarma; mi casa ha estado desprotegida y ellos no se hacen responsables. Mario (Alicante).

Pura lógica. Voy a plantear un juego de lógica. Hace un año me presenté en la oficina que gestiona la bolsa de vivienda joven para alquilar un piso. Para poder optar al alquiler me pedían un contrato fijo o un aval de propiedad. Ni siquiera aval bancario me servía. ¿Me puede decir alguien qué joven que necesita este tipo de ayuda para alquilar un piso tiene un contrato fijo, si es que existen? Me contestaron que lo avalaran mis padres. Si mis padres pudiesen avalarme, también podrían alquilarme un piso sin esta bolsa absurda. Ana (Madrid).

Espera. Tras seis años de espera aguantando las excusas de la cooperativa y casi dos de construcción, cuando van por la mitad se paralizan las obras de mi casa porque ha habido un problema con los permisos. Quiero darle las gracias a la cooperativa por hacer que mi futuro cada vez esté más lejos. Beatriz (Leganés).

Sin sentido. El pasado mes de diciembre mi vida en común con mi pareja de toda la vida llegó a su punto final. Vamos, que nos separamos y tuve que abandonar mi vivienda habitual. La odisea fue encontrar una casa decente y a precio asequible para mi bolsillo; tarea, más que difícil, imposible. Los precios son prohibitivos, astronómicos. Lo que me pregunto es cómo la gente con menos recursos logra encontrar un sitio donde vivir y poder seguir comiendo, no lo entiendo. ¿Qué sentido tiene entonces la Constitución española, ese artículo donde se garantiza el acceso a una vivienda digna a todos los españoles? Está claro que para algunos es una frase muy bonita, pero a la hora de la verdad sin sentido. José (Valencia).

El clic. Quiero expresar desde aquí mi impotencia y cabreo ante las calidades de la vivienda en este país, habiendo tenido la oportunidad de vivir en un país tranquilo como es Alemania, donde hasta los niños hablan bajito, probablemente porque los padres, que son los que los cuidan (y no las tantas guarderías que abundan en España), les enseñan a no subir el tono más de lo necesario. Me asombro de que aquí soportemos innecesariamente los ruidos excesivos. Si es que oímos hasta el clic de la luz de nuestro vecino al encenderla. María José (Barcelona).

Un barrio tranquilo. Hace diez años empecé a pagar el alquiler de una vivienda de protección oficial con opción a compra en un barrio del extrarradio, a muy pocos kilómetros de la ciudad de Valencia. En este tiempo he conseguido mi casa en el barrio, que es muy agradable. También han venido muchas familias gitanas, y por eso los pisos no están llenos. Parece que la gente prefiere pagar muchísimo en hipotecas antes que vivir aquí. El problema está en sus cabezas, porque es un barrio muy tranquilo y digno. Marta, Valencia.

Rehabilitación. Me gustaría decir con respecto al artículo de la renovación del centro que todavía quedan muchas zonas, como Gràcia en Barcelona, que están totalmente olvidadas por las autoridades. No vale con arreglar sólo el centro turístico o las partes con más dinero de la ciudad, y que el resto se caiga a pedazos. Hay que asegurar la habitabilidad en cualquier barrio que lo necesite, sin favoritismos de ningún tipo. Joan, Barcelona.

Inquilinos indeseables. Los propietarios y el Gobierno lo saben: no se alquilan más pisos porque hay mucho sinvergüenza que no te paga y te destroza la casa. Además, se las saben todas y son conscientes de que con las leyes actuales se tarda un año en desahuciarlos, o mucho más hasta que se consigue recuperar lo pactado. Desde luego, el próximo alquiler lo hago a través de la Oficina de Alquileres del Ayuntamiento. Mabel, Bilbao.

Como un delincuente. Soy latino y llevo cuatro años y ocho meses buscando piso para alquilar por todos los medios. Que cada cual ponga las cláusulas que quiera cuando alquile su piso, pero muchas veces son exagerados. Me han llegado a pedir tres meses de aval, dos de fianza y el arrendamiento del mes que corre. No sé qué clase de delincuente se creen que soy. Marco, Madrid.

Misterio en el Cañaveral. LLevamos desde el año 98 esperando a que construyan nuestras casas en el barrio del Cañaveral, en Madrid. A día de hoy, entre el Ayuntamiento y la gestora se pasan la pelota los unos a los otros y seguimos sin casas. ¡Queremos que cumplan! Iván, Madrid.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento