Pero no sólo fue el primer destino, sino que también el mayor exportador de ciudadanos para Galicia. Lo dice el Atlas socio-económico, editado por Caixanova.

Las provincias de A Coruña y Pontevedra fueron las más decididas haciendo las maletas. Desde allí partió la mayoría de los nuevos canarios, principalmente de Vigo. Los sectores de la construcción y de la hostelería ofrecen unas oportunidades salariales muy tentadoras para los gallegos que se desplazan hasta Canarias.

Tras las islas, Cataluña (2.905) y Madrid (2.713) fueron los polos más atractivos para la emigración. En igual medida que a estas dos comunidades, los gallegos emigraron al extranjero (2.437).

Por detrás, en la lista de destinos, se sitúan comunidades como Andalucía, Valencia, Castilla-León o Islas Baleares, y en menor medida, Euskadi o Asturias. Las menos atractivas para los gallegos en 2004 fueron La Rioja (148) y las ciudades autónomas Ceuta y Melilla (70).

Saldo positivo

Sin embargo, fueron más las personas que recibió Galicia durante 2004 que las que despidió. Sólo desde otros puntos de España vinieron 18.331 personas. Y Canarias, nuevamente, respondió a nuestra emigración aportando 3.408 inmigrantes. Le siguen, por este orden, Madrid, Cataluña y Euskadi.

La mayor entrada de inmigrantes se produjo, no obstante, desde el extranjero. 19.366 personas engrosaron las listas del padrón gallego. Entre éstos destaca el colectivo de emigrantes retornados y los inmigrantes de diferentes países extranjeros.

La provincia de A Coruña fue la más atrayente para la inmigración exterior, con un total de 7.686 inmigrantes, aunque entre las ciudades, Vigo fue la que más personas censó provenientes de otros países, 2.844, seguida de A Coruña con 2.166.

El peso histórico de la emigración

La Galicia de la emigración sobrevive en las imágenes del fotógrafo Manuel Ferrol. En la actualidad sigue la tónica de los países desarrollados y recibe más inmigración de la que exporta. Aunque ocupa el octavo lugar en España por volumen de inmigrantes, es en el apartado de los retornados donde se sitúa al frente de todas las estadísticas. Sólo en los últimos tres años, Galicia ha recibido a más de 28.000 personas de este colectivo, 7.000 de ellas en 2004. La Xunta ha propiciado en gran medida este fenómeno, dando facilidades de inserción laboral, fiscales o programas de formación a los que decidan volver a la ‘terra nai’.