De hecho, el 77% de los entrevistados por la Fundación RACC en su IX Encuesta sobre Movilidad y Seguridad estaría dispuestos a instalar uno de estos limitadores en su coche.

Sin embargo, y aunque la inmensa mayoría de los conductores creen que pisar más de lo debido el acelerador aumenta el peligro e impide ver con antelación las señales de tráfico, el 43% confiesa ser poco consciente de los riesgos que entraña la velocidad en la conducción.

Además, un 13,4% admite que no conduce con prudencia y cerca de 6,8 millones no valoran la distancia y la velocidad de los vehículos que vienen de frente cuando realizan un adelantamiento.

Con estos datos en la mano, no deja de sorprender el que un 46,9% de los consultados estimen que se debería juzgar a los conductores que circulen en ciudad a más velocidad de la permitida y que el 42,9% crea que el exceso en vías interurbanas debería ser considerado delito.

Que les quiten el carné

La encuesta demuestra además que dos de cada tres españoles están a favor de retirar el carné a quien circule por ciudad a 80,9 km/h o superior, es decir a 30,9 km/h más de lo permitido.

En las vías interurbanas, siete de cada diez conductores creen que se les debe retirar el permiso a quienes circulen por vías rápidas a partir de 152,7 km/h, sobrepasando en 32,7 kilómetros lo permitido.