El alcalde de Vigo, Abel Caballero, exigió al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que aclare si Caixanova o Caixa Galicia "están en riesgo" de perder su poder de decisión en favor de una entidad no gallega y que revele los motivos que se encontrarían detrás de esta circunstancia.

En rueda de prensa, el regidor olívico aseguró que el "argumento" de promover la fusión para mantener la galleguidad de las cajas es una "falacia" porque a su entender ésta se encuentra "garantizada" en la actualidad.

Así, Caballero señaló que Feijóo "está obligado" a comunicar "cuál es el problema" al que se enfrentarían las entidades si continúan operando por separado y reiteró su rechazo a la "absorción de Caixanova por parte de Caixa Galicia", que interpreta como un "ataque abierto" a Vigo.

Además, el alcalde negó que el modelo de cajas de ahorro en España se encamine hacia las fusiones, ya que comunidades como Andalucía, Canarias o Extremadura disponen de dos entidades de este tipo y en otras como Cataluña o País Vasco cuentan con nueve y tres, respectivamente.

Caballero insistió en que la nueva Ley de Cajas persigue la "politización máxima" de las sociedades financieras y pretende relevar a los actuales órganos de gobierno de Caixanova para que no éstos impidan la fusión. Igualmente, denunció la intención de la Xunta de "llevarse" el poder de decisión a A Coruña. RECURSO

Asimismo, el regidor olívico anunció que el Ayuntamiento de Vigo recurrirá "ante los tribunales" que la nueva normativa permita que los socios fundadores de las cajas —como el consistorio en el caso de Caixanova— se queden sin representación en los consejos de administración.

Caballero apuntó que la Ley de Órganos Rectores de las Cajas de Ahorro (LORCA) recoge que la participación de los fundadores puede ser incluso del 50 por ciento y que, por tanto, tomarán las medidas legales necesarias "cuando llegue el momento procesal".

Por último, el alcalde vigués criticó la "coalición PP-BNG" que se ha establecido "contra Vigo" y respondió a las críticas de su socio de gobierno, el nacionalista Santiago Domínguez, alegando que la intención del regidor es defender su postura "ante quien haga falta" porque entiende que la fusión "daña" a la ciudad.