El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó hoy que 2009 finaliza con "un suspenso" ciudadano al Ejecutivo de Patxi López, que "está dispuesto a gobernar a cualquier precio" y que ha hecho de su gestión "un festival de símbolos". Además, reclamó a López "propuestas, liderazgo y Gobierno".

En una comparecencia ante los medios de comunicación en la sede de Sabin Etxea de Bilbao para realizar un balance de año, Urkullu subrayó que el año acaba también con "un acuerdo histórico para Euskadi, como es el denominado Concierto Económico", que supone "la constatación de que es posible un acuerdo de gran alcance que respete la singularidad vasca y que actualice los derechos históricos".

En este sentido, aseguró que su partido no cejará en su empeño de lograr "un acuerdo singular" en Euskadi desde un trabajo de "consenso y acuerdo".

El líder jeltzale aludió a la intervención ayer de Patxi López durante la recepción navideña, en la que llamó a abrir un debate "sobre el modelo de futuro de Euskadi", y señaló que "lo que dijo ayer el lehendakari lo podía haber dicho cualquiera que no fuera lehendakari y que contemple el respeto de la sociedad vasca". "Yo de un lehendakari espero más, espero propuestas, liderazgo y Gobierno", añadió.

Asimismo, manifestó que "es una obviedad" que los planteamientos del presidente del Ejecutivo vasco "son una copia de las propuestas que ha venido haciendo el PNV".

Iñigo Urkullu consideró "una ligereza" que López plantee ahora que está dispuesto a abrir un debate, sin especificar más. "Esperaba que el lehendakari hubiera dicho cuáles son las líneas en las que quiere apuntar ese debate el Gobierno vasco o el PSE-EE, pero entiendo que está apoyado en el PP, con quien no comparte modelo social ni económico, y entiendo que, no teniendo programa de Gobierno, el lehendakari López sólo se puede refugiar en terrenos comunes como el de intentar impulsar un debate y dejándolo en el aire", apuntó. "SUSPENSO"

Además, aseguró que el Gobierno vasco "finaliza el año con un suspenso", tal como ha reflejado el Euskobarómetro, y dijo que "es un problema" la desconfianza ciudadana en torno al Ejecutivo, pero éste "se agrava" con la lectura que ha realizado de los datos de la encuesta el Gabinete López.

"Dice el Gobierno que se encuentra ante un problema de comunicación porque no ha podido explicar lo que hace. Nosotros consideramos que el problema es que no pueden explicar lo que no hacen", apuntó.

Tras advertir de que no se pueden realizar valoraciones "como si la sociedad fuese tonta", dijo que "el problema del Gobierno vasco es que la sociedad sabe "lo que hace y no hace", y que se sustenta en "un pacto de pura conveniencia", sin "contenido concreto cohesionado para hacer frente a los verdaderos problemas ciudadanos".

De esta forma, insistió en la falta de "programa" del Ejecutivo de López, que sólo ha procedido a "deshacer", y criticó que "todo esto es fruto de las ansias de poder desmesuradas", que llevan al "desconcierto, la parálisis y al retroceso cuando se está dispuesto a gobernar a cualquier precio, aunque ese precio sea apoyarse en un socio con el que no se comparte absolutamente nada".

Urkullu, que calificó de "montaje" el pacto entre populares y socialistas, consideró que Euskadi "necesita un programa económico definido y de mayor alcance", y abogó por "abrir una etapa para instaurar una nueva cultura política" desde el reconocimiento a la pluralidad. "Es el momento de la responsabilidad, del liderazgo compartido, de la profundidad democrática y de la escucha a la sociedad", apuntó.

Politicas activas de empleo

El presidente del EBB emplazó a defender los intereses de Euskadi mediante "la defensa del autogobierno", y se comprometió a "contribuir" a que el próximo año se transfieran las políticas activas de empleo desde "el respeto al espíritu del Estatuto aprobado hace 30 años".

En este sentido, rechazó que sea "creíble" que este traspaso podía realizarse el 1 de enero, y acusó al Gobierno de López de preocuparse sólo en hacer de su gestión "un festival de símbolos" como "el mapa del tiempo, la E capitular, la colocación de banderas, la retirada de carteles, el cuestionamiento de la red exterior, la infame, indigna e indignante acusación de adoctrinamiento nacionalista al sistema educativo vasco, la fiesta del incumplimiento del Estatuto, la pomposa celebración de la Constitución o la incorporación de EiTB al 'pensamiento único' con la emisión del discurso del Rey".

A su juicio, el Ejecutivo ha demostrado "estar ocupado en cuestiones identitarias basadas en símbolos, mientras crece la crisis y el desempleo", y señaló que ahí se encuentra la explicación "de las desconfianza de la población en el Gobierno". "Desconfía de un Gobierno que se despreocupa de sus problemas", aseveró.

Por ello, instó al PSE-EE y al PP vasco, "y a sus centrales en Madrid a que cumplan en su integridad, en espíritu y letra, lo pactado y recogido en el Estatuto de Gernika".

Propuesta politica

Además, aseguró que su partido no cejará en su empeño de lograr "un acuerdo singular" en Euskadi que esté basado "en los acuerdos y proyectos institucionales aprobados existentes, así como todas las experiencias vividas".

En este sentido, recordó que existe "un Estatuto aprobado por el pueblo e incumplido", además de "un acuerdo parlamentario de su momento para tasar las transferencias pendientes", cuyo "incumplimiento estructural" dio lugar "a la propuesta de Nuevo Estatuto Político".

Asimismo, citó los principios del documento de Loiola consensuados por "las diferentes tradiciones políticas". "Nosotros no vamos a cejar porque el problema persiste y la sociedad exige una solución. Lo volveremos a intentar desde el trabajo, el consenso y el acuerdo, que es nuestro principal capital político, tomando como base, y sin renuncia a nuestros principios, todos los acuerdos y proyectos institucionales aprobados ya existentes, así como todas las experiencias vividas de cara a un acuerdo singular", dijo.

De cara al próximo año, el líder jeltzale afirmó que su partido se propone "seguir ejerciendo el liderazgo político de Euskadi" y fortalecerse como organización, además de plantearse otros objetivos como "salir cuanto antes de la crisis", defender los intereses de Euskadi, contribuir a su estabilidad, aumentar el autogobierno, y "vigilar los acuerdos que perjudiquen a Euskadi", sin aceptar "transferencias devaluadas".

Uno de sus principales objetivos también será el de "reintentar lo imposible, una y otra vez, hasta que la paz sea una realidad y conseguir la normalización".