Lo conocimos interpretando al barbudo novio de Julia Roberts en 'Erin Brockovich', y sedujo a los críticos en la ácida 'Gracias por fumar'. Pero fue con su papel de Harvey Dent en 'El caballero oscuro' con el que atrajo al público masivo: ahora, consolidado como estrella, encarna a un taciturno viudo al que Jennifer Aniston alegra la vida en 'Love Happens', que se estrena el próximo viernes.

¿Por qué protagonizar Love Happens?

Por mi personaje y por el guión. Si el personaje es bueno, lo demás me da igual. Me excitó crear a un ser humano que ama, que sufre, que es capaz de volver a enamorarse.

¿Dónde encontró el dolor que sufre su personaje?

No es sencillo representar la dificultad de superar una pérdida, pero es algo que todos hemos sentido. Fue más difícil llevar el peso de una comedia romántica.

¿Le es más difícil hacer reír que llorar?

Sí, es más trabajoso conectar con el espectador y ser natural. Jennifer Aniston lo consigue sólo con dejarse llevar, ¡hasta intentó explicarme cómo resultar gracioso! Es difícil, por eso sólo algunos logran triunfar en la comedia.

Encarna a un escritor de libros de autoayuda. ¿Qué opina sobre ese tipo de obras?

Cualquier cosa que pueda ayudar o inspirar a alguien me parece bien.

¿Qué libros le inspiran como actor?

Las biografías, sobre todo las de actores a los que admiro. Es importante reflexionar sobre cómo cada gran ser humano necesitó de muchos pasos para alcanzar la grandeza.

Además del dinero o la fama, ¿qué es lo mejor del éxito?

La fama no es prioritaria. Lo que me interesa es hacer lo mejor posible mi trabajo, transmitirle al espectador la experiencia de mis personajes.

¿Y lo que menos le gusta?

Que una película falle. Una película es como un bebé: al principio esperas que todo saldrá bien, que crecerá y se convertirá en algo que ha merecido la pena. Una película es algo con lo que tendrás que vivir el resto de tu vida. Por eso, que fracase es lo peor que me puede pasar.

¿Y cuál de sus bebés es su favorito?

¡No pienso decírtelo! He hecho bastantes películas, y de todas he sacado cosas buenas.

¿Cuándo decidió ser actor?

A los 14 años, en el instituto. Ayer, precisamente, lo pensaba: llevo 25 años actuando. Pero sólo he tenido cierto éxito y podido hacer películas en los últimos 12 o 13.

¿Por qué le sucedió a usted? ¿Trabajo, suerte, talento...?

No existe un secreto: es una mezcla de trabajo, perseverancia y ambición.

Después de vivir en EE UU, Australia y Francia, ¿cree que el mundo tiene solución?

No lo sé. Si hay algo que puede mejorar el mundo es la energía positiva que existe en nosotros. Podemos conseguir cosas buenas, pero hay que pelear por conseguirlas.

¿Deben los actores animar a realizar esos actos?

Nuestro trabajo es entretener, pero una película puede ayudar, entreteniendo a la gente y ayudándola a reír, a recuperar la esperanza. Sobre todo si es para niños. Son tiempos pesimistas, y corremos el peligro de que pierdan la esperanza . Hemos de darles motivos para ser más optimistas.