La portavoz del Grupo Socialista, Ana Redondo, presentó la propuesta junto al procurador Manuel Fuentes y al representante de la asociación Peaat Alberto Álvarez e incidió en que resulta "absolutamente necesario" regular el papel de estos perros de asistencia porque supone una dificultad más para las personas que los usan ya que, actualmente, no pueden acceder a recintos porque no se reconoce la utilidad de los canes.

Álvarez insistió en que se debe "normalizar" la situación de estos perros porque, tanto en Castilla y León como en el resto del mundo "cada vez se utilizan más" y de hecho, la existencia de esta Ley podría beneficiar también a los turistas que lleguen a la Comunidad y que utilicen este medio de apoyo.

De este modo, además de establecer un censo y una serie de controles de calidad y sanidad para los canes, se podrá permitir el acceso sin problemas de personas con perros de asistencia a restaurantes y otros lugares públicos. Hasta ahora, según Álvarez, los usuarios están a expensas del "sentido común" de los responsables de estos lugares.

Los perros 'lazarillo' que utilizan las personas con discapacidad visual están ya perfectamente integrados en el funcionamiento de la Sociedad, pero esto aún no sucede con los que actúan para asistencia de personas que utilizan sillas de ruedas o los que sirven de apoyo para, por ejemplo, niños con problemas de autismo. En este caso, subrayó el representante de Peaat, los canes no sólo asisten a los pacientes, sino que sirven como un "elemento normalizador y tranquilizador".

La Ley, según explicaron Fuentes y Álvarez, ya tiene ejemplos similares en comunidades como Galicia, Valencia, País Vasco y Cataluña, donde se ha aprobado hace unos meses. El procurador explicó que el texto valenciano es el que se escogió como modelo ya que lo considera "el más completo". El representante de la Asociación añadió que será una Ley "innovadora".

Fuentes expresó su voluntad de llegar a un "acuerdo rápido" con el Grupo Popular y que, de esta manera, en el próximo mes de marzo pueda entrar en vigor la normativa, que debería haberse aprobado "hace ya mucho tiempo".

El representante de la asociación explicó que, para estas tareas, se emplean principalmente perros de razas como Labrador o Golden Retriever que también son utilizados por invidentes. La asociación dispone de centros de adiestramiento en varios puntos de España y uno de ellos está en Zamora.

Álvarez recalcó que con cada animal se emplean 250 ó 300 horas de formación y que se puede cifrar su coste en unos "25.000 ó 30.000 euros", si bien la asociación desarrolla el trabajo sin ánimo de lucro y prácticamente sin apoyos de otro tipo.

El adiestramiento de los canes comienza con su acogida en una familia en el primer año de vida para que se familiarice en el trato con los humanos y un proceso específico de unos 4 a 6 meses en los que se incluye una semana de trabajo en el que se incluye la formación del usuario al que más se adecue el perro. Posteriormente se lleva a cabo el seguimiento y el control.