El grueso de detenciones se produjo durante el fin de semana y en la zona de la Ribera. En concreto, el sábado, día 19, la Policía Foral detuvo a dos vecinos de Tudela, de 43 y 25 años, por sendos delitos de malos tratos contra sus respectivas parejas. Este mismo día también fue arrestado un joven de Cascante de 28 años por supuestas amenazas, calumnias y malos tratos contra su mujer, quien declaró ante los agentes que esta conducta violenta venía repitiéndose desde hace unos tres años.

Durante la jornada del domingo, día 20 de diciembre, la Policía Foral detuvo también en la Ribera a otros tres varones por delitos relacionados con violencia de género y a un cuarto en Berriozar. En una de las actuaciones, que concluyó con el arresto de un vecino de Tudela de 24 años, la Policía Foral acudió en apoyo a una llamada realizada por la Policía Local de Tudela que se encontraba en un centro de salud de la capital ribera acompañando a una mujer que había sido agredida presuntamente por su ex pareja, quien finalmente fue detenido.

Los otros dos arrestos en la zona fueron los de un vecino de Cortes de 34 años y otro de Tudela de 23. Éste último con antecedentes. El cuarto detenido durante el domingo es un vecino de Berriozar de 37 años por amenazar, presuntamente, a su ex pareja con un cuchillo.

Dentro de los detenidos en esta última semana figura un joven de 22 años vecino de Burlada a quién se le imputa un delito de malos tratos psicológicos en el ámbito familiar. Esta persona fue arrestada a raíz de una denuncia que puso su madre por diversas conductas violentas y presuntas amenazas extendidas en el tiempo. La mujer llegó incluso a solicitar una medida de alejamiento para que su hijo no se le acercara. Una vez investigados los hechos, agentes de la Policía Foral, en colaboración con la Policía Local de Burlada, procedieron a su detención. Se le atribuye además un delito por desobediencia grave a la autoridad.

El último de los detenidos es un hombre de 43 años con residencia en un municipio de Tierra Estella. En este caso, fue arrestado como presunto autor de un delito de malos tratos psicológicos contra su ex pareja, quien interpuso una denuncia en dependencias de la Policía Foral. Al delito de malos tratos psicológicos se le une el agravante de injurias y amenazas hacia la misma mujer.