Un joven cántabro tendría que reservar el 63,7% de su salario para hacer frente a una hipoteca, un 1,3 por ciento más que la media española, según datos del último boletín del Observatorio Joven de Vivienda del Consejo de la Juventud de España, correspondientes al segundo trimestre de 2009.

Según la información facilitada hoy por el Consejo de la Juventud de Cantabria (CJC), en esta región, más del 35% de los jóvenes de 30 a 34 años sigue residiendo en sus hogares de origen.

El CJC señaló que Cantabria es una de las comunidades autónomas donde la tasa de emancipación ha bajado pero "sigue estando a la cola de la emancipación juvenil", de forma que habría que retroceder hasta mediados de 2005 para encontrar un coste tan bajo como el actual de acceso al mercado de la vivienda en propiedad para jóvenes.

Sin embargo, precisó, ello no significa que, como entonces, existan más posibilidades de acceder a una vivienda libre que en los períodos más álgidos del boom inmobiliario (2006-2007), ya que el importe inicial de una hipoteca media en la actualidad se llevaría el 63,7% del salario neto de una persona joven y el 42,8% de los ingresos netos de un hogar joven.

La principal diferencia con el 2005 es que en la segunda mitad del 2009 las expectativas laborales para las personas jóvenes en Cantabria son "mucho más funestas" ya que el volumen de empleo ha caído un 8,50% en un año; la tasa de paro, aún siendo de las más reducidas de España, se ha situado en el 18,1% frente al 10,0% del pasado año; y, en comparación con el primer trimestre de 2009, la temporalidad laboral entre las personas jóvenes que desempeñan un puesto de trabajo por cuenta ajena ha ido en aumento.

Ante estos datos, el Consejo de la Juventud exige, entre otras medidas, promover planes de emancipación juvenil, crear institutos públicos de vivienda, proporcionar un "número suficiente de viviendas asequibles", garantizar un cupo de viviendas para jóvenes, o promover ayudas directas a la juventud para la primera compra y rehabilitación de vivienda libre.

Datos nacionales

A nivel nacional, una persona joven necesitaría cobrar 31.266 euros anuales —2.605 euros al mes— para poder comprar una vivienda, es decir, un 107,86% más de lo que cobra.

Las comunidades autónomas donde la diferencia entre ingresos necesarios y salario es mayor son País Vasco (158,76%), Comunidad de Madrid (151,09%) y Baleares (147,26%). Por el contrario, Extremadura (26,78%), Castilla-La Mancha (48,12%) y Castilla y León (62,14%) son las comunidades en las que más se aproximan los ingresos y el poder adquisitivo real de los y las jóvenes.

Por otra parte, a pesar del descenso tanto del precio de los pisos como de los tipos de interés, una persona joven tendría que reservar el 62,4% de su salario para hacer frente al pago inicial de una hipoteca media. Las provincias donde este coste es superior son Vizcaya (81,5%), Guipúzcoa (80%), Barcelona (79,4%), Madrid (75,3%), Baleares (74,2%), Málaga (67,6%) y Cantabria (63,7%). Por debajo del 50% se encuentran Palencia (40,4%), Badajoz (40,1%), Lérida (39,7%), Cuenca (35,2%), Ciudad Real (34%), Cáceres (33,8%) y Teruel (33,1%).

En otro orden, el Observatorio señala que a medida que avanza 2009 se confirma el estancamiento de la emancipación residencial de las personas jóvenes en España. En términos absolutos, el incremento anual ha sido del 0,04% y en tres meses ha descendido un 0,20%. Así, en el segundo trimestre de 2009 la tasa de emancipación de la población joven se sitúa en el 46,8%, lo que equivale a 5.205.292 jóvenes de entre 18 y 34 años.