Para paliar este problema, el Gobierno andaluz ha iniciado una campaña dirigida a los escolares, ¿Inmaduros?... di que no, que pondrá en marcha talleres temáticos con la intención de sensibilizar a los niños mediante debates y juegos para que, de ese modo, aprendan a rechazar los ejemplares que no dan la talla y los problemas derivados de su consumo.

Las actividades para los peques se desarrollarán en el Aula del Mar y en 40 centros educativos de municipios costeros donde participarán 78 grupos, un total de 3.200 alumnos de primaria.

Esta experiencia, iniciada en 1997, cuenta para este curso con un presupuesto de 26.200 euros.

Alba María Gámez.

10 años. «En los talleres aprendemos cómo se pesca en Málaga, además de situar las especies en su orden alimenticio. La pesca de inmaduros no es buena porque si cogen tantos, puede que un día nos quedemos sin peces».

Francisco Jesús Amate.

10 años. «El hecho de pescar inmaduros no lo veo bien ya que nos vamos a quedar sin peces. No hay otra solución para este problema que la que nos están diciendo en estos talleres: hay que dejar de capturar pezqueñines».

Irene Arenas.

11 años. «Creo que pescar inmaduros está muy mal, supongo que lo hacen simplemente por dinero. Sobre todo, la cadena alimenticia se ve afectada porque no habría peces para otras especies que tienen que alimentarse».