Fue una chiquillada

La iniciativa, que se pondrá en marcha en breve, ha surgido a raíz de las peleas mantenidas por varios padres cuando sus hijos salían del colegio. Todo comenzó hace poco más de una semana cuando uno de los pequeños, de tan sólo 10 años, importunó, después de las clases, a una de sus compañeras. Los padres se encendieron y continuaron la trifulca.

El problema continuó durante la semana pasada e, incluso, sobre un padre recae una denuncia del conserje que fue agredido cuando intentó mediar. La situación se ha enconado de tal forma que algunos de los padres han solicitado la expulsión de un alumno.

El colegio, donde nunca se habían producido sucesos similares, ha decidido poner cartas en el asunto después de un largo debate del consejo escolar. La decisión: varias patrullas vigilarán el colegio hasta que las aguas regresen  a su cauce.

Otros motivos para la vigilancia

La vigilancia policial en los alrededores de los colegios se produce cuando hay razones para ello. El motivo principal, sin embargo, está relacionado con la delincuencia juvenil o el tráfico de drogas y, más bien, se da en institutos y no en colegios de infantil y primaria.

Por estos motivos, precisamente, las Fuerzas de Seguridad del Estado iniciarán un plan de vigilancia en numerosos colegios. La Ertzaintza, por su parte, lleva a cabo dispositivos especiales en los alrededores de los centros escolares cuando se detectan infracciones relacionadas con la delincuencia juvenil.