Los trabajos complementarios de la estación, imprescindibles para su inauguración, se iniciaron finalmente la semana pasada, justo después de que Fomento cediera las instalaciones a la DGA (tras dos años de demora).

 

La firma del convenio entre ambas instituciones, rubricado el pasado 13 de octubre, permitió desbloquear estas obras de remate, que ya habían sido adjudicadas a primeros de agosto a la empresa Necso Entrecanales Cubiertas, SA, por valor de algo más de 2,6 millones de euros. El proyecto prevé un plazo de ejecución de seis meses.

 

Sin embargo, expertos en movilidad consultados por 20 minutos aseguraron que será complicado acabar las reformas en tan poco tiempo, debido principalmente a la dificultad que entraña la conexión de la estación con la A-68. La confección de este vial, cuyas obras ya han comenzado, es imprescindible para evitar que los autocares saturen la salida a la avenida de Navarra.

 

Las obras de remate incluyen, además, instalaciones contra incendios, alumbrados de emergencia, ampliaciones de consignas y taquillas, instalación de separadores y añadidos finales en la cafetería.

 

Las nuevas instalaciones tendrán sitio para 40 dársenas y podrán acoger a otros 20 autobuses en espera. Este espacio parece suficiente para dar servicio a todas las empresas de la ciudad, según aseguraron los propietarios de las mismas.

 

En pocas semanas saldrá a concurso la explotación de la estación central de autobuses. El proyecto ganador decidirá la forma en que se gestionará el nuevo espacio.

 

 

El traslado de las empresas de autocares de línea a la nueva estación conllevará, según el Foro Ciudadano por una Movilidad Sostenible, que muchos de los que hasta ahora usan el autobús para venir a Zaragoza se pasen al coche privado. En concreto, se estima que cuando las instalaciones abran sus puertas llegarán diariamente a la ciudad más de 2.000 nuevos coches privados. Según los responsables del foro, la razón estriba en la mala comunicación que tiene la estación Intermodal con el resto de la ciudad (sólo una línea de autobús llega hasta las instalaciones). Esta carencia inclinará a numerosos viajeros de localidades cercanas a cambiar el bus por el coche para no perder tiempo ni dinero.

 

 

 

1¿A qué se deben los continuos retrasos de la estación de autobuses? Las obras de las instalaciones fueron asumidas en un principio por Fomento, junto con los trabajos del ferrocarril. Sin embargo, el presupuesto se disparó y la responsabilidad de terminar los obras recayó finalmente sobre el Gobierno de Aragón, que ha tenido las manos atadas hasta que Fomento le ha traspasado las instalaciones.

 

2¿Cuánto ha costado la cesión de la estación central de autobuses? La DGA tendrá que desembolsar algo más de nueve millones de euros. El pago se efectuará en cuatro tramos, entre 2005 y 2008, de más de dos millones de euros anuales. El acuerdo estipula que el Gobierno aragonés se hará cargo de la estación durante 75 años.

 

3¿Qué otras obras quedan pendientes? Junto con los trabajos de remate de la estación de autobuses, la Intermodal acomete también la reforma de su sistema de climatización, que no daba abasto para calentar el recinto entero. Fomento empleará 3,2 millones de euros en construir cinco zonas de espera cerradas, instalar cortinas de aire caliente en la zona de preembarque, implantar pantallas de protección en la cabecera oeste de la estación y sellar orificios en los muros.