Lo han hecho al revés: primero la gira y luego el lanzamiento. Hablamos con los hermanos Philip (voz) y Henrik Ekström, la mitad de los suecos The Mary Onettes, de su segundo disco Islands.

¿Cómo resumiríais estos dos años?

Philip: En pocas palabras: turbulentos, excelentes y muy bonitos. Hemos hecho grandes amistades. Aunque también han sido un caos.

¿Habéis conseguido lo que esperabais?

P: En algunos momentos, más; en otros, menos. Esto funciona así... Pero estamos muy contentos, para nuestra carrera ha sido fantástico. Sentimos que hemos sido capaces de construir una base sólida.

Y sólo con dos discos.

P: Al menos sacaremos otros cinco más [risas]. Pero primero vamos a ver cómo va el segundo...

¿Por qué Islands?

P: Desde el principio tuve la idea de llamarlo así y a Johan [del sello Labrador] se le ocurrió lo mismo al escucharlo. Cada canción es una isla, un pequeño álbum en sí misma, con una historia propia y diferentes formas y desarrollos.

¿Como piezas de un puzle?

P: Reflejan mi último año, lo que he vivido. Es una retrospectiva de cosas que han pasado y me han hecho darme cuenta de lo lejos que te puede llevar la vida. Antes escribía letras imaginativas, ahora hablan más de la realidad, es la manera más natural de componer... aunque es verdad que es muy duro, al principio me costaba dejar salir las canciones y que la gente las escuchara.

Henrik: Este disco es muy valiente, sí.

¿Cómo sobreviviste al robo de tu disco duro?

P: Bueno, tenía versiones demo de algunas canciones. Pero también hay muchas que no recuerdo. Unas 20, de los últimos 5 años. Suelo grabarlas sólo en el ordenador, ni siquiera escribía las letras en un papel. Ahora hago backups cada 20 minutos...

Cantas sobre La desaparición de mi juventud.

P: Algunas de las cosas que han pasado este año me han hecho sentir un poco viejo, no sé cómo explicarlo... Siempre me consideré joven, incluso bastante infantil en mi manera de ser. De repente he perdido ese sentimiento, supongo que he crecido.

H: Es lo que ocurre cuando tienes que asumir responsabilidades en la vida.

¿Tiene que ver con la paternidad?

P: No, es más como que tu alma de pronto pierde la frescura y la inocencia y cambian tus ideas sobre la vida y la muerte. Dicen que es bastante común sentirse así, natural. De pronto te vuelves más negativo y le das más vueltas a todo. Y eso es lo que intento explicar. Aunque sin la banda no sería posible, le dan un muy buen soporte a mis letras, como una madre abrazando a su hijo.

No hay muchas sorpresas en el disco.

P: Bueno, es un disco de The Mary Onettes. ¿Cómo sorprenderíamos? No entiendo qué se espera de nosotros... Mira, si piensas en grupos buenos de verdad, y nosotros lo somos [risas], su manera de enfrentarse a los discos no es cambiar de estilo. Sería un suicidio. Lo más importante de todo son las canciones.

www.myspace.com/themaryonettes y www.labrador.se