Los Gobiernos de España y del Principado de Asturias ratificaron hoy el acuerdo que da luz verde al nuevo modelo de financiación autonómica, que se empezará a aplicar a partir del próximo año. Asturias ya dio el pasado mes de julio, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, su respaldo al nuevo sistema, al recoger sus principales exigencias, según informó el Gobierno regional en una nota de prensa.

Los Consejeros de Administraciones Públicas y Portavoz del Gobierno, Ana Rosa Migoya, y de Economía y Hacienda, Jaime Rabanal, además de la Viceconsejera de Medio Ambiente, Belén Fernández, y los portavoces de los grupos parlamentarios en la Junta General del Principado, participaron junto al Secretario de estado de Política Territorial, Gaspar Zarrías Arévalo, en la reunión de la Comisión Mixta de Transferencias, donde se ratificó el nuevo modelo de financiación.

De esta forma se cierra su aplicación a partir de 2010, tras ser aprobado el pasado mes de julio por el Consejo de Política Fiscal y Financiera sin ningún voto en contra, y el jueves último por las Cortes Generales.

En función de este acuerdo, el Principado de Asturias acepta como propio el sistema de financiación contenido en la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA). Por esta ley orgánica se regula el sistema de financiación de las Comunidades Autónomas de régimen común y se modifican determinadas normas tributarias y los Fondos de Convergencia Autonómica.

El Consejero de Economía y Hacienda, Jaime Rabanal, destacó dos aspectos importantes del nuevo sistema de financiación autonómica que "recoge los principios básicos de la propuesta hecha por Asturias, entre ellos el peso del envejecimiento, la dispersión y contar con más recursos para la dependencia, y se establece un incremento de las cesiones de tributos, así como un aumento de las competencias para regular aspectos de los tributos cedidos".

El titular de Economía y Hacienda subrayó que este nuevo modelo de financiación autonómica "es, para los que confiamos en los asturianos y en la economía asturiana, una oportunidad para el futuro de Asturias".

Por su parte, la Consejera de Administraciones Públicas insistió en el beneficio de este acuerdo. "Es la ratificación formal de un nuevo modelo de financiación que beneficia a Asturias. El Gobierno peleó siempre para que se incluyesen criterios como el envejecimiento de la población y la dispersión y una vez asumidas generarán beneficios".

Según explicaron ambos Consejeros, Asturias siempre reconoció que la población era un elemento esencial en la discusión sobre la financiación autonómica y a la vez demandó que el nuevo modelo debía recoger los costes de la prestación de los servicios a los ciudadanos, al ser una comunidad autónoma condicionada por el envejecimiento de la población y su dispersión geográfica.

Ana Rosa Migoya criticó la postura de los responsables políticos de las autonomías gobernadas por el Partido Popular que "hoy sí han firmado el nuevo modelo de financiación a pesar de haberlo rechazado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera".

Como consecuencia de todos estos aspectos y, tal y como el Gobierno de Asturias demandó desde un primer momento, los recursos del sistema no se distribuyen atendiendo únicamente a la población, sino que se utiliza lo que se ha denominado población ajustada o equivalente.

Con ello, Asturias pasa de suponer un 2,48 por ciento de la población del conjunto de las Comunidades Autónomas a un 2,60 por ciento del total, lo que pone de manifiesto la realidad de unos costes per cápita superiores a la media nacional.

A esto se unen otros aspectos derivados del nuevo modelo. Asturias pasa de 3.186 millones de euros a recibir 3.392, con unos 206 millones más de financiación adicional con el nuevo modelo y aumenta un 6,47 por ciento de financiación total con el nuevo modelo.

La financiación por habitante equivalente se incrementa un 11,46 por ciento, lo que supone que cada asturiano recibirá 306,76 euros más, al pasar de 2.675,80 euros per cápita a 2.982,56. En este sentido, Asturias mejora su posición y se mantiene por encima de la media española en financiación per cápita (2.860,48 euros).