Según el estudio, la crisis económica "no ha afectado a la preocupación de los padres" sobre los estudios de sus hijos, si bien ha provocado que los progenitores "revisen su presupuesto doméstico para recortar de otras áreas con tal de dejar intacto el montante destinado a la recuperación académica".

Asimismo, las conclusiones a las que llegaron los profesionales y educadores del centro muestran que en la actualidad, en el ámbito nacional, el 30 por ciento de las mujeres suspenden la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), mientras que el porcentaje es aún mayor en la población masculina, alcanzando el 50 por ciento de ellos.

Además, la mayor parte de alumnos, según el estudio, prefieren la Formación Profesional "antes que emprender estudios universitarios". En este sentido, una de las conclusiones del estudio es que la incidencia de la crisis económica "conlleva que muchos jóvenes busquen combatirla mediante el acceso al mercado laboral a través de esta vía formativa".