«Con uñas y dientes»

«Es posible que el Estatut vuelva mejorado», ha dicho al respecto el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, principal valedor del Estatuto tal y como está. Sin embargo, añadió: «Defenderemos con uñas y dientes, educadamente, lo que aprobó Cataluña». Esquerra Republicana también comunicó ayer que el PSOE «no tiene argumentos para recortarlo».

Por su parte, el PP inició ayer una campaña en radio, prensa e Internet que le ha costado medio millón de euros y que bajo el lema Todos juntos expone su posición contraria al proyecto del Estatuto. Para el PP se trata de «una reforma encubierta de la Constitución».

Salidas de tono políticas

A raíz de las polémicas, la prensa ya ha acuñado términos para indicar las salidas de tono de ciertos políticos. Por ejemplo, la última maragallada: «Bono es tan popular porque tiene el voto del PSOE y el PP; es del PSOE, pero habla como del PP». Una ibarrada: «Que se metan los cuartos donde les quepan», refiriéndose a la financiación catalana. O de Bono: «Alfonso Guerra y yo no aspiramos a más que a darnos los buenos días».

Diferencias en la familia socialista

Más autonomía

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, es uno de los máximos defensores de este texto que votaron en el Parlamento de Cataluña. Dentro del PSC existen, sin embargo, discrepantes como José Montilla, quien dijo querer enmendar el texto.

Moderna soberanía

Dentro del PSOE, tanto el presidente del Gobierno,  José Luis Rodríguez Zapatero, como el presidente del partido, Manuel Chávez, y la mayoría de los presidentes autonómicos socialistas optan por modernizar las autonomías.

Centralismo

Los más críticos con el Estatuto dentro del PSOE son el ministro de Defensa, José Bono, y el presidente de Extremadura, Rodríguez Ibarra. También se han sumado a esta visión el presidente de la Federación de Municipios, Francisco Vázquez, y Alfonso Guerra.