Según el fallo judicial consultado por Europa Press, el condenado, Agustín G.V., de 44 años de edad, desde la Nochevieja de 2007 hasta abril de 2008 sometió a tocamientos en diversas ocasiones a esa menor, que en el momento de los hechos tenía once años.

Este hombre sostuvo en el juicio que "todo es mentira" y que "nunca" la había tocado, al tiempo que argumentó que la madre de la niña interpuso la denuncia contra él con "ánimo de venganza" motivada por "celos y envidia". El procesado insistió en que "nunca" estuvo a solas con la menor y que la madre de la niña "siempre" intentó que su hermana y él se separaran, después de que un tiempo antes hubiera tenido él otra relación con la madre.

Por su parte, la menor declaró que entre unas diez y 15 veces el acusado abusó sexualmente de ella y que la obligó a que le tocara sus genitales y que hasta el 22 de abril de 2008 no se lo contó a su madre.

También afirmó que su padre y su abuelo le bajaron los pantalones otras veces y que esas ocasiones se las contó a su madre, aunque en los hechos enjuiciados hoy tardó más tiempo en revelarlos, si bien no supo explicar por qué. Además, aunque a preguntas de la defensa afirmó que alguien le había dicho lo que tenía que decir, en otras ocasiones indicó que sólo le han dicho que contara la verdad.

Ante ambos testimonios, el tribunal fundamenta entre otras cuestiones que la versión de la menor ha sido persiste en el tiempo "de forma coincidente en lo esencial y, por ello, creíble", de ahí que resuelva condenar a Agustín G.V. por un delito continuado de abusos sexuales a dos años, tres meses y un día de prisión. Además, en concepto de responsabilidad civil determina que la indemnice en la cantidad de 3.00 euros