Mi mascota y yo (2)

Soy Dulcinea, una galga española de cola temerosa y bella figura.
Nací en un lugar de Castilla-La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, un pedacito de Tercer Mundo en el que los galgos que ya no servimos para cazar somos abandonados o sacrificados. Correr como galgo en ese entorno rural sin escrúpulos es un don que se ‘premia’ con la más perra de las vidas. Ni te alimentan, ni te curan las heridas y, si eres hembra, te convierten en una incansable máquina de hacer crías. Por suerte, Cristina me salvó. Ahora que soy una mascota como las demás, puedo decir que lo que más me gusta en esta vida es vivir.
Mostrar comentarios

Códigos Descuento