Según informó Cáritas en nota de prensa, "las mujeres son las que más altas tasas de pobreza presentan y las que menos mecanismos tienen a su alcance para superar su situación de desventaja social".

Por tanto, este recorte presupuestario, que también han hecho efectivo otras administraciones, hace que el colectivo femenino se encuentre en una situación "totalmente precaria" de cara al 2010 ya que en su presupuesto sólo cuenta con 17.870 euros para el desarrollo del Programa de Mujer Acerina y el mantenimiento de los dos centros de atención a la mujer.

No obstante, el Cabildo de Gran Canaria es quien se ha hecho cargo de la totalidad del dinero presupuestado para el presente año ante el recorte de partidas llevado a cabo por el Gobierno de Canarias.

Por ello, Cáritas ha querido "concienciar" a la población de lo que supondría el cierre de los centros para mujeres, que dejarían de atender a 600 usuarias y a sus familias, quedando éstas en "absoluta desprotección y sin posibilidad de acceso a otros recursos que presten servicios similares, pues son inexistentes o están absolutamente saturados".

Ante esta situación, la ONG solicitó "apoyo económico para la sostenibilidad de estos centros que atienden a las mujeres en exclusión socio-laboral", a la vez que exigió a las instituciones que "cumplan con sus funciones y objetivos poniendo sus recursos económicos y humano a favor de la ciudadanía".