El pleno de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) ha aprobado hoy su presupuesto para 2010, que asciende a 214.022.770 euros, con los votos a favor de los grupos que apoyan al equipo de Gobierno —conformado por Partido Socialista (PSOE), Partido Aragonés (PAR) y Chunta Aragonesista (CHA)— y la abstención del Partido Popular (PP).

Los presupuestos se han aprobado con el compromiso de que la institución recurrirá al endeudamiento, que se cifra hasta en 40 millones de euros, en la menor medida posible, atendiendo las necesidades económicas de los municipios con la liquidación del actual presupuesto.

El presupuesto para 2010, aprobado en sesión extraordinaria, supone un incremento del 13 por ciento respecto a 2009 y dedicará casi un 50 por ciento de los recursos —más de 106 millones de euros— a la inversión.

Además, liberará a los ayuntamientos de la obligación de aportar un porcentaje en los planes de inversiones conjuntas con la DPZ, salvo en aquellos que se desarrollan con el Ministerio de Administraciones Públicas, en los que se obliga a cofinanciar un 5 por ciento.

Asimismo, dará continuidad al programa de brigadas sociales, como medida para combatir la crisis, y profundizará en las áreas de nuevas tecnologías y medio ambiente. También permitirá iniciar el Plan de Desarrollo Estratégico de la provincia, que contiene 234 acciones, con la puesta en marcha de 114 medidas, para lo que se ha previsto una partida de 28 millones de euros.

El presidente de la DPZ, Javier Lambán, defendió que este presupuesto "trata de hacer frente a la crisis y de ayudar a los ayuntamientos a superar un bache profundo por la falta absoluta de recursos" que tienen y que se ha agravado con la reducción de los ingresos del Estado.

Por ello, pidió al PP que contemple los presupuestos "con indulgencia", ya que se trata de responder a una situación "angustiosa" con medidas como el endeudamiento, al que se puede recurrir dado que se trata de una institución "muy saneada financieramente".

No obstante, "espero no tener que recurrir a los 40 millones de euros" en préstamos y que la liquidación del actual presupuesto "sea satisfactoria", aunque la prioridad ahora es mandar "un mensaje nítido de esperanza a los ayuntamientos, para que sepan que, en el peor de los casos, la DPZ pondrá sobre la mesa 13 millones de euros más que el pasado año", afirmó Lambán.

Objetivos cumplidos

Por su parte, el vicepresidente cuarto de la DPZ y diputado de CHA, José Antonio Acero, recordó que esta institución debe "prestar servicios y asistencia técnica a los municipios", un objetivo "que se cumple con estos presupuestos, que no olvidan la crisis económica" y que mantienen el nivel de inversión y de actividad.

Acero remarcó el "esfuerzo" que se realiza en áreas cono nuevas tecnologías, medio ambiente y cooperación y solidaridad internacional, manteniendo "un incremento del 3 por ciento" en ésta última para alcanzar el objetivo de donar el 0,7 por ciento. Además, destacó el incremento "sustancial", de más de un 50 por ciento, en el apoyo económico a la Escuela Universitaria Politécnica de La Almunia.

Para el vicepresidente tercero, José Antonio Sanmiguel (PAR), el presupuesto aprobado "no es el ideal", pero atiende las necesidades reales de los municipios y realiza "una contención muy importante del gasto corriente y de personal". Asimismo, aunque se prevé la posibilidad de contraer "una importante deuda", con esta medida "se mejoran las inversiones" en la provincia "sin que los ayuntamientos tengan que aportar prácticamente nada".

"más allá de lo normal"

El portavoz del grupo provincial Popular, Luis María Beamonte, valoró que la institución provincial realiza, con estos presupuestos, un "esfuerzo para que los municipios no pierdan inversión, pero un esfuerzo que va más allá de lo normal" ya que supone contraer una deuda de hasta 40 millones de euros en una institución que ya tiene un endeudamiento de 50 millones y sin tener en cuenta qué ocurrirá en los próximos años 2011 y 2012.

"Ojalá" con el incremento de la deuda "se solucionase todo", deseó el diputado 'popular', al tiempo que preguntó por qué no se ha presentado un plan económico-financiero al pleno si ya se ha previsto una cifra de endeudamiento.

A su juicio, aumentar hasta los 91 millones de euros la deuda de la Diputación de Zaragoza supone "comprometer de forma seria el futuro de esta institución" y su funcionamiento, por lo que pidió "acomodarnos todos a la realidad", realizar un ejercicio de "prudencia y sentido común" y no sobrepasar "el límite razonable del equilibrio presupuestario".

Por tanto, "le propongo —dijo a Lambán— un presupuesto más austero y esperar a la liquidación del actual, porque habrá remanentes positivos de tesorería" y se podrá evitar "endeudarnos hasta las cejas", una medida que, a su juicio, "es un parche que después será difícil de quitar".

En este sentido, insistió en que "no tenemos la obligación de endeudarnos hasta el cuello, a ver si vamos a ser aquí los paganos de la situación", aseveró, para opinar que el anuncio de recurrir a la captación de pasivos financieros responde al interés del presidente de la DPZ de obtener "un titular" en los medios de comunicación.

Por otra parte, Beamonte valoró que la situación de crisis y la falta de recursos para los municipios "no es un problema del PSOE", partido en el Gobierno, "sino de José Luis Rodríguez Zapatero", que ha impulsado "una mala política económica, un mal enfoque", consecuencia de "no afrontar con valentía el modelo de financiación de las corporaciones locales". COMPROMISO

El presidente de la DPZ, Javier Lambán, contestó al portavoz popular, Luis María Beamonte, que "hace tiempo que no aspiro a los buenos titulares" en los medios sino que, frente a los malos, "aspiro al silencio".

Además, defendió la gestión ante la crisis del presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, al asegurar que "no comparto que la política de Zapatero haya fracaso, porque estoy convencido de que a medio plazo, y en las próximas elecciones", se demostrará que las medidas adoptadas "eran correctas".

Lambán reiteró que en un momento en el que los ayuntamientos "sólo reciben malas noticias y aumenta su desasosiego y desmoralización", la DPZ lanza con su presupuesto "un mensaje de esperanza".

Por este motivo, antes de conocer la liquidación del presupuesto de 2009, se opta por "dar un margen de maniobra", un "mensaje de aliento", con la "garantía absoluta de que en el peor de los escenarios", teniendo que recurrir a la cantidad total de deuda de 40 millones, los municipios tendrán recursos sin necesidad de que aporten sus propios fondos, una medida "excepcional" para el próximo año, afirmó.

Sin embargo, "ni nos situaremos en el peor de los casos, recurrir íntegramente a la deuda, ni alcanzaremos el mejor de los escenarios", no aumentar el endeudamiento al utilizar los remanentes del actual presupuesto.

De esta forma, "me comprometo a defender una situación final que se aproxime a su propuesta" con una "buena liquidación del presupuesto de 2009 que permita mantener la inversión en las localidades sin que aporten dinero" y sin incrementar, en lo posible, la deuda. "Tiene mi compromiso —dijo a Beamonte— de que a la deuda se recurrirá en la menor medida posible", concluyó.