La Policía Nacional investiga el robo perpetrado el pasado domingo en una Administración de Loterías del barrio de Chamberí de Madrid, de la que unos ladrones se llevaron una caja fuerte repleta de décimos.

Según ha confirmado este martes la Jefatura Superior de Policía, los hechos se produjeron la madrugada del sábado al domingo, cuando varios individuos forzaron la puerta principal de la Administración de Lotería número 460, situada en la calle Cristóbal Bordiú 41.

Una vez dentro, sustrajeron una de las dos cajas fuertes del despacho, que estaba anclada en el suelo y contenía décimos de lotería, en su mayoría para el sorteo de Navidad. Los ladrones intentaron forzar también la otra caja fuerte, pero no lograron sustraer nada de la misma.

No era la primera vez

El dueño de la Administración, que se dio cuenta del robo el domingo a mediodía, alertó a la Policía, que investiga el suceso aunque por el momento no ha practicado ninguna detención.

Varios comerciantes de la zona han explicado que no es la primera vez que esta Administración es objeto de robo, ya que en una ocasión anterior varios individuos perpetraron un butrón desde el portal por el que se accede al despacho, y han denunciado que en este barrio hay robos frecuentes. El dueño y las responsables de la Administración de Loterías en la que ha ocurrido el robo se han mostrado nerviosos y han rehusado hacer declaraciones a la prensa.

A siete días de la celebración del Premio Gordo de Navidad, este martes por la mañana la Administración tenía a la venta una veintena de décimos de seis números diferentes.

Décimos "no vendidos"

Los décimos que han sido sustraídos serán considerados por la Administración General de Loterías y Apuestas del Estado como "no vendidos", como si hubiesen sido devueltos sin vender, según han precisado desde este organismo.

Como cada décimo va numerado con una serie y fracción, en caso de alguno de ellos resulte premiado con menos de 3.000 euros quedaría suspendido sin pago al pasar por los terminales de las administraciones. En caso de que algún décimo resulte premiado con más de 3.000 euros, en los nueve días siguientes a la celebración del sorteo, denominados "de seguridad", la Administración General de Loterías haría las comprobaciones pertinentes.