La Asamblea General de La Caja de Canarias ratificó en una sesión ordinaria ayer y por mayoría absoluta los acuerdos alcanzados semanas atrás por el Consejo de Administración en relación al posicionamiento estratégico a seguir por la entidad en el proceso de reestructuración ordenada que se está viviendo en el sistema financiero español, así como respecto a la creación de un Sistema Institucional de Protección (SIP) inicialmente con la Caja de Ahorros de la Inmaculada de Aragón (CAI) y Caja Rioja.

Con la preceptiva ratificación por parte de los consejeros generales de la entidad, La Caja de Canarias continuará avanzando en la constitución formal del SIP, mediante la creación, con "vocación de duración indefinida", de un Establecimiento Financiero de Crédito que estará participado exclusivamente por las cajas de ahorros miembros del sistema, según informó la entidad en un comunicado.

Este Establecimiento Financiero de Crédito será el órgano de gestión y dirección del sistema, siendo responsable de establecer las políticas y estrategias del SIP, de llevar a cabo el seguimiento de la solvencia y liquidez del conjunto del grupo, y de asumir funciones centralizadas tales como la gestión de riesgos y la dirección financiera del grupo.

Solvencia y liquidez

"A través del Sistema Institucional de Protección, a diferencia de una fusión tradicional, La Caja de Canarias conservará intacta su personalidad jurídica independiente y sus órganos de gobierno, preservando su sede y territorialidad, así como su marca propia, la gestión de las relaciones con los clientes y la Obra Social", añade.

Consecuencia de ello, a través de este modelo la institución financiera argumenta que fortalecerá su "solvencia y liquidez, y mejorará la productividad y eficiencia a medio y largo plazo, sin renunciar a las ventajas competitivas inherentes a su ligazón social y arraigo territorial".

Entre los diferentes principios básicos en que La Caja de Canarias fundamenta la constitución del SIP destacan por su "relevancia" la participación en el Establecimiento Financiero de Crédito en función de las reservas y el volumen de activo de cada una de las entidades y la firme voluntad de las partes de garantizar durante todo el proceso los derechos de los trabajadores.

En cuanto a las principales cifras del SIP, la entidad resalta 25.000 millones de euros de activo aproximadamente y que ocupa el número 12 en el ranking de cajas por el volumen de activo. De recursos propios posee 2.000 millones de euros y ocupa el número 10 en el ranking de cajas. Además, dispone de 552 oficinas y 3.000 empleados aproximadamente.

Procesos de concentración

La Caja de Canarias justifica que "este proceso de integración responde a las recomendaciones que, tanto el Banco de España como el Ministerio de Economía y Hacienda, están planteando al sector financiero para, en un entorno de deterioro económico como el actual, garantizar sus niveles de solvencia y de liquidez, así como para mejorar su eficiencia y rentabilidad gracias a que, por la vía del apoyo mutuo, se refuerzan estos parámetros".

Desde hace más de 18 años, La Caja de Canarias comparte, a través de A.T.C.A. (Asociación Técnica de Cajas de Ahorros), su plataforma tecnológica y operativa con la Caja de Ahorros de la Inmaculada (CAI) y con Caja Rioja. Esta alianza ha generado "excelentes resultados tecnológicos, económicos e institucionales y ha permitido ofrecer un elevado nivel de servicios a clientes, que continuará mejorándose con el nuevo esquema", agrega.

En coordinación con el Banco de España y con las correspondientes autoridades autonómicas se continuará profundizando en todos los aspectos necesarios (jurídicos, financieros, estructuras societarias y ámbitos de integración, entre otros) para materializar este Sistema Institucional de Protección en tiempo y forma.