El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha propuesto este lunes a las comunidades autónomas la constitución de tres grupos de trabajo para consensuar, en uno o dos meses y en el marco del Diálogo Social, medidas concretas para crear empleo y controlar el déficit de todas las administraciones públicas. La propuesta, que recoge variadas iniciativas en catorce folios, no incluye ni la reforma laboral ni la rebaja de impuestos que reclama el PP.

Estas medidas se centran en tres puntos concretos: promover el reconocimiento académico de los conocimientos adquiridos por la experiencia profesional; avanzar y garantizar en la conectividad de los sistemas públicos de empleo y favorecer la "complementariedad y coordinación" de las medidas que hoy aplican las CC AA para proporcionar ayudas a quienes agoten las prestaciones contributivas y asistenciales del sistema público de protección frente al desempleo y carezcan de ingresos.

Así lo ha asegurado en un receso de la IV Conferencia de Presidentes que se celebra en el Senado el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, quien ha destacado que la reunión se celebra en un clima de "respeto" y "normalidad", y ha reconocido que hay discrepancias en los análisis de la situación y las estrategias a seguir.

No obstante, ha querido destacar las coincidencias generales en algunos temas "importantes" vinculados a la formación profesional, la intermediación en el mercado laboral, la conectividad de los servicios públicos y la austeridad de las administraciones públicas.

Chaves ha reconocido que el documento presentado por Zapatero a los presidentes autonómicos sólo contiene "líneas generales" para que después los grupos de trabajo -con presencia equilibrada de representantes autonómicos del PSOE y PP- diseñen medidas más concretas. El vicepresidente tercero ha indicado que si Zapatero hubiera llevado a la reunión una propuesta "precisa y detallada" habría sido criticado por "presentar un hecho consumado".

Mientras, los máximos representantes de la CEOE, CEPYME, CC OO y UGT, según ha explicado Chaves, han hecho un llamamiento a la responsabilidad para que todos los gobiernos trasladen confianza a los ciudadanos en un momento "delicado y difícil" como el actual.

El PP, escéptico

Por su parte, las comunidades gobernadas por el PP se han mostrado críticas con la actitud del Gobierno. "No sabe a dónde va", ha comentado el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien ha señalado que los gobiernos del PP esperaban "mucho más" de esta Conferencia. Además, ha criticado que el Gobierno haya planteado más "un plan de imagen que un plan económico".  Las palabras de Feijóo evidencian la estrategia 'popular' de denuncia contra los planes ecónomicos del Gobierno, una actitud lamentada por los presidentes de Comunidades gobernadas por los socialistas.

En esta línea, el PP ha calificado de "poco presentable" e incluso "descortés" que Zapatero no haya presentado todavía ninguna propuesta concreta en las primeras cinco horas de reunión y criticó el formato del encuentro, en el que "cada uno cuenta lo que quiere y, de contenido, nada de nada".

Según advirtió Feijóo, junto al presidente de La Rioja, Pedro Sanz, los 'populares' no serán partícipes de un acuerdo buscado por el Ejecutivo "a última hora". "Que se saque un papelito a última hora y la reunión se reduzca a cinco minutos de más o menos ocurrencia, conmigo no van a contar", subrayó Sanz. "Zapatero sólo pretende hacerse una foto para lavarse la cara", ha comentado. Un reflejo de la dificultad de que durante la jornada se llegue a un acuerdo definitivo.

Feijóo y Sanz han tenido respuesta por los presidentes de Castilla-La Mancha y Andalucía, los socialistas José María Barreda y José Antonio Griñán, quienes han pedido al PP cooperación y propuestas concretas para salir de la crisis y que no utilice la Conferencia para "ajustar las cuentas al Gobierno", ni el paro como un "garrote" contra el Ejecutivo.