La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha detectado antibióticos en mieles y gambas, lo que es ilegal pero no peligroso, ha informado este martes la OCU, que ha enviado su análisis a los distribuidores de los productos y estos ya los han retirado del mercado. La cantidad de antibiótico hallada en los alimentos es reducida.

En la miel no se permiten antibióticos, por lo que cualquier cantidad es considerada como no conforme a la ley.

Ello no significa que las cuantías encontradas supongan un peligro, ya que en otros productos se permiten cuantías de estos antibióticos mucho mayores que las encontradas (algunos alimentos fijan un límite legal de esos productos más alto).

Cada vez menos

El cloranfenicol detectado en las gambas es una sustancia que no está permitida en ningún caso, por su posible riesgo, pero la cantidad hallada también es pequeña.

Desde años atrás, la OCU analiza productos para asegurar que están limpios de antibióticos veterinarios; cada vez ha encontrado menos problemas tanto en la cantidad como en el número de productos que superaban los límites legales de antibióticos en alimentos.

Más allá de sus posibles efectos tóxicos, el uso indiscriminado de antibióticos puede dar lugar a cepas resistentes de bacterias y restar toda eficacia a los medicamentos.