El cadáver de la joven, de 26 años, presentaba síntomas de violencia, como puñaladas en diversas zonas del cuerpo. Además, según algunas fuentes, se encontraba semidesnudo. El cuerpo  se encontró en una zona de acantilados de Bakio, después de que la Ertzaintza la buscara desde primera horas del sábado.

El cuerpo, al descubierto

Una amiga de la fallecida, que colaboraba en las labores de rastreo, localizó el cuerpo en torno a las 13.30 h, en un camino cercano a una cala. El cadáver, que no estaba escondido, presentaba signos de violencia, aunque fue trasladado al Instituto Anatómico Forense donde se le practicará la autopsia. La investigación policial continuó con un nuevo interrogatorio al ex novio, por encontrar diferentes  contradicciones en el testimonio que había prestado tras la desaparición de la chica. El joven, portero de discoteca como profesión, se casó hace sólo 10 días.

Familiares, amigos y vecinos del barrio Goiherri, en Barrika, donde residía la chica, recibieron desolados la noticia. Habían buscado por la zona durante casi tres días junto con un amplio dispositivo policial. Un helicóptero, dos lanchas y una veintena de agentes rastrearon los acantilados entre Armintza y Bermeo, así como las  inmediaciones del monte Jata. Ayer, a las 9.00 h habían reanudado la búsqueda.

Una declaración contradictoria

El ex novio de Aintzane Garai declaró que la joven había quedado con él en Bakio, el pasado viernes a las 23.00 h, para entregarle unos folletos de información rural. Pero la joven no apareció y él decidió marcharse después de 15 minutos de espera. La Ertzaintza encontró contradicciones en este testimonio, y ayer lo detuvo como presunto autor.