Los servicios jurídicos municipales reciben al año una media de 350 demandas de este tipo, pero sólo un tercio de los damnificados consiguen cobrar lo que reclama. Pese a este alto índice de rechazos, tan sólo 6 ó 7 acuden a los juzgados. No es que se queden satisfechos, sino que el proceso es caro, ya que hace falta un abogado y cuesta más la minuta que los daños.

Principales casos

Tropiezo: Los vallisoletanos solemos reclamar por los tropiezos causados por el mal estado de las aceras o por las obras, que en ocasiones terminan en fracturas. Si no depende del Ayuntamiento, éste deriva la queja a la empresa que la está haciendo.

Salpicaduras: Numerosas reclamaciones piden el pago de la limpieza de un pantalón manchado por esa baldosa suelta que te pone perdido los días de lluvia.

Contenedores: Los días de viento impactan contra los coches y abollan la chapa.

La grúa: Otro paquete de reclamaciones se refiere a los daños que sufren los coches cuando se los lleva la grúa. Golpes o llantas rayadas son algunas de las causas.

Baches: La amortiguación sufre con los baches, que incluso pueden llegar a reventar las ruedas.

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Quién paga. Seguro municipal

El Ayuntamiento tiene suscrito un seguro de responsabilidad civil para estos casos. Si el importe de la reclamación no supera los 600 euros, el pago sale de las arcas municipales.

El último caso. Atrapado

Un vallisoletano ha llegado a los juzgados para pedir al Ayuntamiento 55.000 euros porque se quedó atrapado en un banco en 2002 y le provocó daños en el brazo, lo que le ha impedido trabajar como soldador.