Las continuas idas y venidas de las grúas municipales en las calles de Bilbao ya no son las que eran antaño, cuando cada día arrastraban cerca de 40 coches al depósito municipal. El mal aparcamiento, sobre todo la doble fila, obligaba a desplegar un amplio operativo de grúas. Pero las cosas han cambiado. Y de qué manera.

Los coches aparcan mejor, obligados sobre todo por  el estrechamiento de las calles, y el Ayuntamiento ha decidido prescindir de vehículos de arrastre. El nuevo contrato del servicio de grúas, que entrará en vigor en breve, establece una reducción de grúas.

En los últimos dos años, seis grúas recorrían las calles de Bilbao a la caza de los infractores en cada turno de mañana y tarde. A partir de ahora serán cinco grúas en cada turno.

No hacen faltan más, piensa el Ayuntamiento. Si el año 2006, la grúa había retirado un total de 12.256 vehículos, el año pasado fueron 10.665, un 13% menos coches.

No es la primera vez que el Ayuntamiento decide prescindir de grúas. Ya en 2007, quitó dos vehículos de arrastre de cada turno. Se pasó de los ocho que operaban con anterioridad, a los seis de los dos últimos años.

Ahora, con el nuevo contrato, serán sólo cinco. Eso sí, entre las 14.00 y las 16.00 h prestarán servicios dos grúas, las mismas que entre las 20.00 y las 8.00 h. Además bien, durante los sábados y domingos, se establece un único turno continuado de 9.00 a 20.00 horas con tres grúas en funcionamiento.

Bajo estas decisiones se ocultan las modificaciones urbanísticas llevadas a cabo en los últimos años en la ciudad. Las calles han ensanchado sus aceras y apenas dejan ya espacio para el aparcamiento en doble fila.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE BILBAO