La Audiencia Nacional juzga a 11 acusados de querer volar el Metro de Barcelona

  • Los imputados son nueve paquistaníes y dos indios.
  • Piden penas que van desde los 9 hasta los 18 años de cárcel.
  • Querían aprovechar la dificultad de acceso de las ambulancias.
Imagen del momento de la detención de los presuntos islamistas.
Imagen del momento de la detención de los presuntos islamistas.
EUROPA PRESS
Imagen del momento de la detención de los presuntos islamistas.

La Sección Primera de la Sala Penal de la Audiencia Nacional juzga hasta el 30 de noviembre a 11 presuntos islamistas (nueve paquistaníes y dos indios) que están acusados de querer atentar en el Metro de Barcelona para aprovechar las "dificultades" de acceso de los servicios de emergencia.

El fiscal Vicente González Mota solicita para los miembros de esta célula, que fueron detenidos en la capital catalana en enero de 2008, penas que van desde los 9 hasta los 18 años de cárcel por los delitos de pertenencia a organización terrorista, tenencia de sustancias explosivas y falsificación de documento oficial.

Los acusados que afrontan la petición más alta de la Fiscalía, con 18 años de cárcel, son Maroof Ahmed Mirza, Mohammad Ayud Elahi Bibi y Qadeer Malik, a los que el Ministerio Público sitúa como dirigentes del grupo. Además, el fiscal solicita 16 años de prisión para Abdul Hafeez Ahmed, Shaib Iqbal, Mohamed Tarik, Roshan Jamal Khan e Imran Cheema, así como nueve años para Mohamed Shoaib, Mehmooh Khalid y Aqueel Ur Rehman Abbasi.

Sin embargo, no acusa a ninguno de los procesados de los delitos de atentado en grado de tentativa o de conspiración para la comisión de un atentado, como pide la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT), que ejerce la acción popular en la causa y solicita 315 años de prisión para cada uno de los acusados. La defensa, por su parte, reclama su libre absolución.

El atentado se iba a realizar mediante "la utilización de explosivos por parte de suicidas en la red de transporte público de Barcelona", según revela el escrito del fiscal, que añade que los islamistas encargados de introducirse en los vagones del Metro "irían provistos de mecanismos de activación de la carga explosiva a distancia, para asegurarse los responsables del grupo de que cometerían la acción suicida".

Las intenciones de la célula fueron destapadas gracias a la declaración de uno de sus miembros, que cuenta con la condición de testigo protegido en la causa y que confesó el atentado al tener en cuenta que en como consecuencia de esta acción "morirían personas y niños como sus propios hijos".

El atentado en la capital catalana no iba a ser el único, según el escrito, ya que el líder Amir Baitullah Mehssod, emir de los talibanes en Waziristán, tenía previsto efectuar unas peticiones después del atentado que, en caso de no ser atendidas, desencadenarían otras acciones terroristas en distintos puntos de Europa.

"Un animal no caga donde come"

Uno de los once presuntos terroristas islamistas ha negado este jueves en la Audiencia Nacional estar preparando esta acción terrorista porque "un animal no caga donde come".

Qadeer Malik, para quien el fiscal pide 18 años de cárcel, ha explicado al tribunal que le juzga desde hoy que nadie atentaría contra el país donde lleva diez años trabajando y al que está intentando traer a su mujer.

El acusado, que ha asegurado tener "más respeto a España que a Pakistán" y estar "al mil por ciento en contra de los islamistas violentos", ha señalado que el Corán no permite a los musulmanes "ni pensar en matar", porque "si tienes odio no puedes alcanzar la gloria".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento