El Gobierno marroquí, además, consideró ayer insuficiente la ayuda que de la UE (40 millones de euros) para controlar la frontera con los países subsaharianos.

Mientras, dos helicópteros de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso) sobrevolaban ayer el sur de Marruecos, en busca de 40 inmigrantes abandonados en el desierto tras intentar saltar a Ceuta y Melilla. Médicos sin Fronteras (MSF) solicitó el miércoles la movilización de la Minurso después de que los inmigrantes contactaran con ellos a través del móvil. Por otra parte, Marruecos sigue trasladando a cientos de inmigrantes en autobuses.

Unos 1.500 se hallan agrupados en dos campos militares de Guelmine y Buizarkale sin que ninguna ONG pueda visitarles.

Ayer se supo que el precio de cruzar inmigrantes a Melilla en el maletero de un coche ha subido a 1.400 (hace unas semanas eran 1.000).

Un ahogado y 61 interceptados

Un inmigrante falleció ahogado el miércoles por la noche al intentar alcanzar a nado la costa de Adra (Almería) tras saltar de la embarcación en la que pretendía arribar a tierra. Otros tres fueron rescatados entre las rocas. En total, fueron interceptados 61 inmigrantes(llegaron en dos pateras).