El debate sobre el soterramiento de la Estación Ourense-Empalme y de las vías del trazado del tren de alta velocidad centró el debate de buena parte del pleno que se celebró este viernes en el Ayuntamiento de Ourense. La moción, que había sido presentada por el PP, fue rechazada por el Gobierno municipal que trató de incluir en la misma, un conjunto de enmiendas que no se aceptaron.

De este modo, el concejal del PP José Luis Sousa fue el encargado de defender la moción del PP. Aseguró que el soterramiento de las vías y de la propia estación permitiría una mejor "reordenación de la zona, la liberación de suelo" y evitaría la construcción del puente sobre la zona de Oira, que para los 'populares' sería un "estropicio", ya que supondría una "fractura".

Por su parte, el concejal de Infraestructuras, el nacionalista Andrés García Mata, aseguró que el gobierno municipal presentó un conjunto de alegaciones para lograr el "menor impacto posible" en zonas como Oira o Seixalbo, pero aseguró que tras las decisiones políticas tomadas para lograr variar el trazado previsto en la época del PP, ahora toca tomar decisiones basándose en criterios técnicos.

En este sentido, García Mata manifestó que a los técnicos "no les parece mal la opción que se mantiene", en referencia al trazado actual previsto por el ministerio, que acaba de finalizar el periodo de presentación de alegaciones.

Críticas al bipartito

El más crítico con el bipartito ourensano fue el portavoz del PP, Enrique Nóvoa, quien culpó al PSOE y al BNG de "falta de coraje" porque, señaló "habrían votado a favor de esta moción si el Gobierno de Madrid no fuera un gobierno socialista".

Los votos de PSOE y BNG impidieron la aprobación de la moción del PP, aunque el gobierno municipal quiso dejar claro que no descarta el soterramiento de vías, pero tampoco cualquier otra opción que sea recomendada por los técnicos.

A la sesión acudió una decena de trabajadores de 'La Región' de la treintena afectada por el expediente de regulación de empleo cuando se trató la incoación de expediente de honra a favor de Alejandro Outeiriño Rodríguez, el fundador del periódico en el año 1910, que finalmente fue aprobado por unanimidad.