El vigilante del centro comercial Nuevo Centro dio aviso del suceso a las nueve y media de esta mañana, y hasta la zona se trasladaron varias unidades del SAMU, que consiguieron rescatar a las cuatro personas, aunque dos ya habían fallecido.

Según fuentes de los bomberos, las dos víctimas mortales son un vigilante jurado de 46 años y un trabajador de mantenimiento de 34, mientras que las otras dos personas -otro vigilante, de 44, y un empleado de mantenimiento de 46- sufrieron heridas de diversa consideración y fueron trasladadas a los hospitales La Fe y General de Valencia.

El herido ingresado en este último centro sufre insuficiencia respiratoria que no reviste gravedad, aunque fuentes sanitarias informaron de que permanecerá en observación.

Fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias explicaron a Efe que, según las primeras investigaciones, el suceso comenzó cuando una de las víctimas, que realizaba labores de mantenimiento, cayó a la fosa, de unos seis metros cuadrados y situada en la primera planta del sótano, intoxicado por los vapores que emanaban de ella.

Al parecer, uno tras otro fueron quedando atrapados en la fosa al ir a rescatar al anterior hasta que llegaron los efectivos sanitarios, que además impidieron que un quinto trabajador bajara también a la fosa para auxiliar a sus compañeros.

Desde el centro comercial se informó de que todas las víctimas son de nacionalidad española, así como que la zona estaba acordonada pero iba recobrando la normalidad y las tiendas han abierto sus puertas.

El juez de guardia llegó al lugar del suceso para ordenar el levantamiento de los cadáveres, al igual que la alcaldesa, Rita Barberá, junto al concejal de Seguridad Ciudadana, Miquel Domínguez.