Mel Gibson afirma que la autodeterminación de Escocia dentro del Reino Unido se debe, en parte, al efecto que tuvo sobre el público su película Braveheart. Así lo ha declarado en una reciente entrevista concedida a periódico británico Daily Mail.

El actor está convencido de que el film, dirigido y protagonizado por él, tuvo mucho que ver con el nivel de autonomía concedido posteriormente a Escocia por parte del Reino Unido.

Según él, la película influyó en el ánimo general del país, lo que propició los cambios. "Escocia ya tenía una autonomía parcial, pero creo que el film fue quien abrió el camino".

"Era muy consciente de lo que una pieza de arte podía hacer para cambiar las cosas", ha apuntado. Gibson defiende que los resultados del referéndum de autonomía escocés fueron afectados por la temática de su película. "No podía creer que se despertara tanto sentimiento y fervor alrededor de esa cuestión".

Aunque le gustaría volver al lugar donde rodó su mayor éxito, por ahora no lo hará; y las razones que el actor daba en la entrevista eran realmente sorprendentes. Gibson bromeó con su problema de alcoholismo, "No he vuelto a ir porque me da miedo. No podría estar sobrio", decía entre risas. Actualmente, el actor sigue una terapia de recuperación de su problema con el alcohol.

Justo este mes se ha acabado la condena de tres años impuesta al director de La pasión de Cristo por conducir ebrio. Tras ser detenido en 2006, Gibson acudió a rehabilitación durante once meses, recibió formación en contra del abuso del alcohol y perdió su permiso de conducir durante noventa días.

Claro que la bebida no es el único motivo para no regresar a Escocia. El actor continuó haciendo uso de su particular sentido del humor y bromeó acerca de la vestimenta masculina tradicional escocesa. La falda a cuadros o 'kilt' le supone otra razón para no volver: "Eso de correr por ahí con un vestido... ¡con el frío que hace!".