La Junta, según Sánchez,  destinará 5, 5 millones de euros para ejecutar las primeras actuaciones de emergencia en la zona. «La prioridad», dijo, «es garantizar el suministro de agua potable a los municipios, construir nuevos diques para estabilizar el suelo y limpiar el bosque de madera quemada». Además, se crearán tres oficinas técnicas para atender a los damnificados en Nigüelas, Lanjarón y Lecrín.

Qué se hará

Ayudas: La Junta firmará convenios con los agricultores afectados para rehabilitar la zona.

Reforestación: Plantación de árboles autóctonos y tratamiento en las zonas colindantes para evitar posibles nuevos incendios.

Medios: La Junta asegura que utilizará las últimas tecnologías como las predicciones meteorológicas y el reconocimiento aéreo.

Plazos: El plan de emergencia no durará más de un año. El resto, varios años.

«El paraje del Tello era para llorar»

José Rubio, alcalde de Lanjarón, uno de los municipios más dañados por el incendio, aseguró ayer que las medidas anunciadas por la Junta le parecen «lógicas e interesantes», pero pidió rapidez «porque todos los cortijos de Lanjarón están afectados». El regidor manifestó que existe un «antes y un después del fuego», y que aún no comprende «cómo una pequeña hoguera ha podido quemar cinco sierras». «El paraje del Tello», afirmó, «era un espectáculo para llorar, quizás hubo un exceso de confianza en cuanto a la protección de la zona», afirmó el edil alpujarreño.