Un carril-bus de 11 km aliviará los accesos a Málaga

Unirá Torremolinos con la Comisaría Provincial. Sólo podrán circular por él los coches que tengan más de un ocupante.
El temido embudo de Guadalmar pasará a la historia antes de la llegada de la hiperronda. El Ministerio de Fomento pretende remediar el principal punto negro de la circunvalación con la construcción de un carril sólo para autobuses y vehículos con dos o más ocupantes (VAO) a lo largo de la A-7, entre Torremolinos y la saturadísima entrada a la capital.

El Gobierno central anunció ayer que ya ha dado la orden para redactar el proyecto de trazado. Serán 11 kilómetros que aliviarán el tráfico en los accesos a Málaga por la autovía, aunque aún está por definir si sólo irá en un sentido y será reversible según la hora, como en Madrid.

Para llevar a cabo esta actuación, Fomento ampliará la A-7 a tres carriles entre Guadalmar y el Palacio de Ferias  de la capital. Fuentes del PSOE creen que lo previsible es que se reduzca la mediana en vez de aprovechar el arcén, como había propuesto la Jefatura Provincial de Tráfico, pues de esta forma quedarían bloqueados los carriles de incorporación.

A concurso en 2006

La redacción del proyecto del carril-bus saldrá a concurso a principios de 2006, para lo que los Presupuestos Generales del Estado reservan un millón de euros. Una vez concluida la redacción –prevista para finales de 2006–, se podrán licitar las obras, cuyo coste estimado supera los 45 millones de euros.

El bus-VAO arrancará en el kilómetro 226 (a la altura del Palacio de Congresos de Torremolinos) hasta la Comisaría. En este punto podría conectar con el carril reservado que planea el Ayuntamiento a lo largo de la avenida de Andalucía hasta la plaza de Manuel Azaña, y de ahí hasta el campus de Teatinos.

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