Por eso, desde el pasado miércoles hacen caceroladas todas las noches a las 22.00 horas a modo de protesta. La asociación de vecinos del barrio ha explicado que «este es el único parque con juegos infantiles que hay en la zona. No nos oponemos a que hagan el centro, al contrario. Lo que pedimos es que lo hagan en otra parcela municipal de las muchas que hay por aquí».

En concreto, se refieren a una que hay junto al nuevo Instituto Serpis del Cabanyal, que se usa «de estercolero».

Fuentes de la Concejalía de Urbanismo han informado que el suelo de esa plaza está calificado de uso público desde 1988 y que el Consistorio lo cedió en su día a la Conselleria de Bienestar Social para hacer el centro.

No obstante, las mismas fuentes explican que «todos los cambios pueden ser viables», aunque precisan que los vecinos deben dirigirse a  la Conselleria ya que «es ella la titular de los terrenos».

Mientras, desde la Conselleria se limitan a decir que «es un problema de solidaridad y se hará lo posible para que se construya».