Las cifras lo confirman: en lo que va de año, los médicos de la Comunidad han denunciado 66 agresiones en los Colegios de Médicos de Valencia y Alicante.

La larga espera

La situación más alarmante se vive en Valencia, donde se han producido 57 denuncias (cuatro son por agresiones físicas y el resto, por insultos o amenazas), que superan a las 50 que se dieron en todo 2004.

Según el presidente del Colegio de esta provincia, Vicente Alapont, «antes el médico se callaba y aguantaba, pero ahora ya se ha decidido a denunciar».

En cuanto a la provincia de Alicante, los doctores han denunciado tres agresiones físicas y dos amenazas, y el resto (4) son insultos.

Las razones que llevan a los pacientes a rebotarse contra su médico son varias, pero desde el Colegio de Alicante apuntan algunas como que «el facultativo se niegue a firmarles una receta, que tarden mucho en atenderlos o en darles algún documento».

De las agresiones que el médico notifica al Colegio, muy pocas llegan a los tribunales y el resto se resuelve a través de la Administración. Aunque, destaca Alapont, «solemos ganarlas todas».

Órdenes de alejamiento

El Sindicato Médico Valenciano (CESM) ha presentado a Sanidad un plan integral para evitar las agresiones. En función del nivel de conflictividad del paciente, se le cambia a un centro de salud donde haya vigilancia, y si se produce la agresión, «es Sanidad (como entidad) la que lo denuncia, y no el médico». En última instancia, habría que trasladar al médico a otro centro.

Más datos

Perfil del agresor: Una persona enferma o que causaría un conflicto en cualquier situación. Hay un porcentaje elevado de drogadictos, dice Alapont.

Seguridad: Todos los hospitales tienen vigilantes de seguridad y los centros de salud más grandes también.

Zona más caliente: El área de Sagunto es la que tiene más denuncias (15 en 2005). Le sigue la zona de la calle Alboraya, en Orriols.