El 66,5% de los niños asturianos de 10 a 15 años tienen teléfono móvil propio, muchos lo utilizan sin la supervisión paterna y ya se han detectado adictos a esta tecnología a una edad muy temprana. Este porcentaje supone que de los 42.379 niños que hay en el Principado, 28.182 usan el móvil de forma habitual, según los últimos datos del INE. La mayoría lo utiliza más para enviar y recibir mensajes de texto e incluso para chatear a través de los nuevos usos que se está dando a los teléfonos de última generación. Tanto es así que los psicólogos, psicopedagogos y logopedas alertan de un incremento en el número de niños que utilizan mal el lenguaje y la ortografía «viciados» por el empleo de abreviaturas y símbolos para los SMS.

El uso indiscriminado de esta tecnología está provocando que ya haya adolescentes de 16 o 17 años bajo terapia por ser adictos a las nuevas tecnologías, según ha confirmado a 20 minutos el presidente de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar). El problema, en su opinión, deriva en parte de la actitud de los padres «que compran los móviles a sus hijos para, en teoría, tenerles localizados, pero que no se preocupan del uso que el menor hace él. De hecho, los hay que no lo apagan nunca y que duermen con el móvil pegado a la oreja». El consejo para prevenir una adicción a las nuevas tecnologías es que «sus progenitores sean inflexibles y les enseñen el verdadero uso y utilidad que ha de tener un teléfono en manos de un niño».