AENA anunció ayer una serie de medidas para paliar el ruido y las molestias a los residentes cercanos a varios aeropuertos, entre ellos, El Altet. Las más inmediatas son la prohibición de los aviones que están al límite del ruido autorizado y unas instrucciones restrictivas para las maniobras de aterrizaje nocturno y despegue.

Sobre las aeronaves ruidosas –proscritas a partir de 2010– desde el Ministerio de Fomento puntualizaron que tan sólo un 1% de las operadoras extranjeras tienen alguna en circulación, y ninguna en la flota española.

El representante en Alicante de la Asociación Nacional Impacto Aéreo, Jesús Gómez, se mostró escéptico con este porcentaje tan bajo, tras recordar el caso de un carguero ruso que este verano disparaba las alarmas de los coches y arrancó las sombrillas en la playa de Urbanova, con su estruendo y al volar demasiado bajo.

«Insonorización chapuza»

Las obras de insonorización en viviendas cercanas a El Altet han sido «una chapuza», según Gómez, porque con el «clima primaveral», hay que tener las ventanas abiertas y hubieran tenido que tapar en más partes de las casas.

AENA se compromete a imponer también «maniobras verdes» de aproximación de los aviones para aterrizajes nocturnos empleando menos el motor y un sistema de despegue de precisión evitando los desvíos.

«Se nota que saben que vamos en serio porque ya anunciamos que íbamos a denunciar en los juzgados», opinó ayer el portavoz alicantino de los afectados, que no obstante anuncia movilizaciones. «El año que viene cortaremos la carretera, porque la segunda terminal se hace sin consultarnos: está claro que tenemos que vivir con el aeropuerto, pero no con la ampliación».

El movimiento de protesta de residentes en Urbanova y otras zonas próximas al aeropuerto se ha avivado con las obras de la segunda terminal, que estará lista el año que viene. La explicación que han recibido desde la dirección de El Altet, según Jesús Gómez, portavoz de la Asociación Nacional contra el Impacto Aéreo, es que AENA no ha recibido quejas en el plazo legal y el proyecto se publicó en el BOE. «¿Cómo no va a haber quejas si llevamos años denunciando? Y mucha gente es mayor, anúncienlo en otros sitios, además de en el BOE».