La 61ª edición de la  Feria del Libro de Fráncfort, la mayor del mundo, ha comenzado este martes con China como invitado de honor y los efectos de la revolución digital como una de las principales preocupaciones de los editores. La feria se inaugurará oficialmente este miércoles y se prolongará hasta el próximo domingo en esta ciudad alemana.

La presencia de China ha sido definida como un reto por parte del director de la Feria, Jürgen Boos, que ha reiterado su confianza en que la presencia del país en Fráncfort sirva para abrir un diálogo que no eluda los temas desagradables. "Esperamos una Feria intensa y para nada cómoda", ha asegurado Boos.

Y es que entre la delegación de escritores chinos presentes en la feria hay algunos autores que están bajo sospecha de ser agentes de propaganda del régimen, según medios locales alemanes. Tal es el caso de Wang Zhaoschan, autor de un poema en el un fallecido durante el terremoto de Sichuan (suroeste de China) elogia al Partido Comunista y dice que sólo quiere un televisor junto a su tumba para ver los Juegos Olímpicos.

Al margen del reto político que representa la presencia de China como invitado de honor hay otro tema que centrará todas las miradas: el de la revolución digital y la reacción del sector ante la misma. "La pregunta que nos acompaña ahora es cómo es posible ganar dinero con contenidos digitales", dijo Boos durante la conferencia de prensa inaugural en la que estuvo como invitado especial el director general del grupo Planeta, Jesús Badenes.

Digitalización de fondos

La principal preocupación del sector es el proyecto del consorcio Google de digitalizar los fondos de las bibliotecas estadounidenses y ponerlos a disposición de los internautas en la red. Sin embargo, ahora parece haber un moderado optimismo después de que se haya paralizado el proyecto original de Google y se haya abierto así el camino para nuevas negociaciones.

"Es cierto que la digitalización emprendida por Google al principio era un gran acto de piratería -algunos de mis colegas se refieren a él como un ataque con Napalm- pero hoy se ve todo con más sentido común y las leyes vigentes se respetan un poco más", dijo Badenes. Por su parte, el presidente de Asociación de los Libreros Alemanes, Gottfried Honnefelder, afirmó: "Decimos sí a la digitalización pero rechazamos el monopolio de una sola empresa".