Los cadáveres de los 11 miembros de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) que murieron al estrellarse el avión en el que viajaban cerca de la localidad haitiana de Fond Verrettes, fueron localizados y serán trasladados a Puerto Príncipe.

La MINUSTAH confirmó en un comunicado el fallecimiento de los 11 casos azules uruguayos y jordanos cuando realizaban una misión de vigilancia entre Haití y la República Dominicana. El aparato tipo Caza 212 se precipitó al chocar contra una montaña, según la MINUSTAH.

La portavoz de la ONU, Michelle Montás, precisó desde la sede del organismo mundial que tras el accidente un aparato enviado por los responsables de la ONU en Puerto Príncipe localizó desde el aire los restos del avión uruguayo a unos 20 kilómetros al oeste de la localidad de Fond Verrettes.

El comandante en jefe de la Fuerza Aérea Uruguaya, José Bonilla, confirmó en su país que cinco de las 11 personas que murieron en el accidente son uruguayos. La Misión de la ONU en Haití expresó "sus más profundas condolencias a las familias, colegas y amigos de estos cascos azules que perdieron su vida al servicio de la paz en Haití".

Agregó que, por el momento, se desconocen las causas del accidente, al tiempo que anunció la puesta en marcha de los procedimientos de investigación para casos de siniestros aéreos. Una persona dijo a Efe vía telefónica desde la localidad de Ghantier, próximo a Fond Verrettes, que contingentes de la MINUSTAH y de la Policía haitiana se encuentran en la zona, que es de muy difícil de acceso, y que la población de la zona se encuentra "muy emocionada" por el accidente.

Misión creada en 2004

La MINUSTAH fue creada en el 2004 por el Consejo de Seguridad para restaurar el orden después del violento derrocamiento y salida del país del entonces presidente del país, Jean Bertrand Aristide. El Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto renovar el mandato de la misión el próximo 13 de octubre para que siga garantizando la seguridad en el empobrecido país antillano, al tiempo que ayuda a fortalecer las instituciones locales.

MINUSTAH cuenta con un contingente militar de 7.000 miembros y otro policial de 2.000, en los que participan varios países latinoamericanos como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay, así como España, Francia, Italia, Canadá y Estados Unidos, entre otros.