El tío de Francisco Larrañaga, el joven hispano-filipino de 31 años condenado a cadena perpetua en Filipinas y que este martes llegará a España para terminar de cumplir su condena, afirmó que la familia está "encantadísima" con la decisión de trasladarlo, al tiempo que esperó que el destino de su sobrino sea la prisión de Martutene, en San Sebastián.

Francisco Larrañaga, quien comparte nombre con su sobrino, se mostró "contento, feliz" de que se haya decretado el ingreso en la prisión de Soto del Real (Madrid) de su sobrino, que llegará "esta noche, hacia las 22.30 horas", al aeropuerto de Barajas.

El tío del joven hispano-filipino, residente en la localidad guipuzcoana de Alegia, señaló que a la familia le gustaría que fuera trasladado a la prisión donostiarra de Martutene para "tenerle cerca". No obstante, insistió que desconocen cuál será "el protocolo" a seguir.

Larrañaga apuntó que esperaban "este desenlace pero con mayor rapidez". "Paco nunca debería haber estado en la cárcel, es inocente", añadió el tío, quien recordó que "no fueron considerados 35 testigos que testificaban que cuando se cometieron estos asesinatos y violaciones en Cebú Paco estaba en Manila".

Nuevo juicio

Además, señaló que "el Comité de Derechos Humanos ya insistió en 2006 en que se debía de hacer un nuevo juicio porque el que se le hizo fue injusto". Por todo ello, confió en que la Justicia española tenga todo esto "en consideración" y se contemple la posibilidad de "pedir la amnistía al país donde va a cumplir la condena".

Preguntado por el estado de ánimo de Francisco, su tío comentó que llevaba "mucho tiempo deseando saber cuándo iba a ser el día en el que pudiera venir a España", y, por ello, "estos dos últimos días no ha dormido bien". "Hoy estará deseando de llegar y descansar ya en Madrid", afirmó.

Larrañaga, que ya ha salido de Manila, debe cumplir el tiempo que le resta de una condena de 40 años, el equivalente a la cadena perpetua que le fue impuesta en el país asiático, donde ya ha cumplido una pena de 13 años.