La infanta y su esposo, Iñaki Urdangarín, presidieron el lunes en el Fórum de Barcelona la celebración del Día de la Policía y, a su llegada al recinto, pasaron revista a las diferentes unidades y especialidades del Cuerpo Nacional de Policía (CNP). Al llegar al grupo de los especialistas en desactivación de explosivos -los TEDAX-NBQ- los Duques de Palma saludaron al agente Manuel Rojas, que resultó herido al explotar la cafetera-bomba que mató a su perro policía y que hoy también fue distinguido con la orden del mérito policial.

Tras conversar unos instantes con él, la Infanta Cristina le entregó al agente un cachorro de perro, de raza 'labrador retriever', de pelo negro y corto, de cinco meses de edad y algo tímido, al parecer, porque no respondió a los chasquidos de dedos que le dedicó el alcalde de Barcelona, Joan Clos, incitándole a jugar.

Por deseo expreso de la Infanta Cristina, el nuevo perro de Manuel Rojas se llama "Gringo" en recuerdo a un perro ya fallecido que tuvo la Infanta y a la cual le tenía un especial cariño.

En su posterior discurso ante los mandos y policías que participaron en la celebración del Día de la Policía, la Infanta Cristina resaltó que en Cataluña "siempre se han forjado grandes profesionales de este Cuerpo". También les transmitió, "en nombre de todos los españoles, el testimonio de profundo cariño, estima y gratitud que nuestra sociedad siente hacia el abnegado esfuerzo, la entrega y el espíritu de superación con que todos los miembros del Cuerpo Nacional de Policía realizáis vuestra tarea"