Miguel Angel Moratinos, en una carta remitida el viernes al comisario europeo de Seguridad, Libertad y Justicia, Franco Frattini, afirma que "los recientes sucesos en Ceuta y Melilla, de los que me consta estás bien al corriente, nos refuerzan en la necesidad de acelerar la puesta en práctica de las distintas medidas y políticas que tiene la UE con Marruecos en materia de inmigración".

Entre esas medidas, pide que "con carácter urgente se ejecute de forma inmediata" la partida de 40 millones de euros destinada al control de fronteras en Marruecos en el marco del programa comunitario de ayuda al Mediterráneo (MEDA).

También  pide asistencia técnica sobre gestión de flujos migratorios; la conclusión del acuerdo de readmisión de inmigrantes ilegales que negocia la Comisión con Marruecos desde abril de 2003 y medidas de apoyo a las autoridades de Rabat en sus relaciones con los países de origen de esta inmigración.

Mañana se celebra en Bruselas la octava reunión técnica para un acuerdo de readmisión, que se espera concluir antes de finales de año pero que la Comisión quiere acelerar para tratar de cerrarlo antes de que acabe el mes de noviembre. Moratinos ha remitido una copia de la carta a su homólogo marroquí, Mohamed Benaissa.

La misión tendría como objetivo "analizar conjuntamente el fenómeno de la inmigración y poder impulsar éstas y otras medidas que permitan identificar áreas de actuación urgente en el marco del plan de Acción de Vecindad entre la UE y el reino de Marruecos".

El responsable español destaca que en la VII reunión de alto nivel celebrada en Sevilla el jueves entre España y Marruecos, ambos Gobiernos constataron la necesidad de "seguir reforzando" la cooperación que ya se desarrolla, especialmente en el ámbito de la inmigración, tanto a nivel bilateral como europeo.

Señala que en las cuestiones de inmigración el papel de la UE es "especialmente decisivo", no sólo porque se trata de una frontera exterior común, sino también "por tratarse de una relación estratégica" que se enmarca en "la ambiciosa Política de vecindad de la Unión Europea".

"Marruecos está llamado a ser un gran amigo y vecino de Europa y es esencial que la Unión Europea responda a las expectativas y a las necesidades bilaterales y comunes que tenemos con él", agrega el ministro.