La sequía afecta 66.500 hectáreas de bosque en toda Cataluña en 2023, el doble que el año anterior

Tres pinos muertos a causa de la sequía en un bosque de Brunyola.
Tres pinos muertos a causa de la sequía en un bosque de Brunyola.
ACN
Tres pinos muertos a causa de la sequía en un bosque de Brunyola.

Cataluña se ha visto afectada por una sequía persistente que obligó al Govern de la Generalitat a adoptar medidas excepcionales para hacer frente a esta problemática. A pesar de las lluvias de las últimas semanas, la situación de emergencia ha provocado que la sequía haya afectado, durante el último año, 66.500 hectáreas de bosque en todo el territorio catalán, según el estudio del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), en colaboración con el cuerpo de Agentes Rurales.  

Un estudio que ha presentado el departamento de Acción Climática este miércoles desde un bosque de Brunyola (Selva). Un informe que muestra como la sequía ha afectado "el doble" que en 2022. De hecho, el año anterior, esta problemática perjudicó 33.000 hectáreas de la masa forestal de Cataluña.

El estudio hace hincapié en que el área afectada por la sequía en el último año es muy superior a las hectáreas quemadas durante la última década. "Toda la superficie quemada en Cataluña en los últimos 10 años suma solo unas 22.000 hectáreas", señala el informe.

La comarca del Baix Empordà, la más afectada

El departamento de Acción Climática ha detallado que, gracias a los datos recogidos por los Agentes Rurales, han contabilizado que la comarca del Baix Empordà ha sido la zona más afectada por la falta de agua (9.230 hectáreas). Las comarcas de Girona de la Selva (4.650 hectáreas) y el Gironès (3.320) también han sido foco de afectaciones a causa de la sequía. 

Además, el informe muestra como en el 60% de los casos, los bosques han empeorado o han tenido una nueva afectación respecto al 2022. "La mitad de los bosques afectados son masas forestales que ya habían decaído el año pasado", añade el estudio. 

La sequía por especies

En cuanto a los robles o las encinas, el estudio explica que dichos árboles han perdido la hoja para "poder sobrevivir" a sequías puntuales. Sin embargo, que la falta de agua sea persistente puede provocar que esas hojas no rebroten y "sean más vulnerables a plagas". En el caso de los pinos, la sequía ha provocado que los árboles hayan muerto. Esto hace que se conviertan "en combustible" para la proliferación de incendios.

Inversión de 5,2 millones de euros

Por otro lado, el departamento publicó el 10 de mayo que sacaría un paquete de ayudas de un importe total de 5,2 millones de euros para bosques de propiedad privada que se hayan visto afectado por la sequía. El objetivo de la medida es "incentivar las actuaciones silvícolas necesarias para recuperar la masa forestal afectada, como la tala de árboles muertos". Los propietarios recibirán un máximo de 2.500 euros por hectárea limpiada.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento