Ésta es la primera movilización general que se lleva a cabo en Galicia y que afecta a la actividad del sector para intentar presionar al Gobierno ante una situación que los trabajadores del mar consideran insostenible.

Cierres y despidos

Los trabajadores del mar llevan meses denunciando la constante subida del precio del carburante, un aumento que en lo que va de año se cifra en el 80%. El cada vez más alto desembolso que esto supone ha puesto en jaque a numerosas empresas gallegas. Mientras algunas han decidido cerrar sus puertas, otras han iniciado procesos de regulación de empleo que dejarán en la calle a cientos de trabajadores.

Para evitar el completo desmantelamiento del sector, las cofradías quieren que el Gobierno dé unas ayudas acordes con la subida del precio del crudo y no sólo la rebaja actual de 0,06 euros por litro. Como ejemplo, ponen a Francia, donde el descuento oscila entre los 0,12 y los 0,15 euros por litro.

Esta crisis también se extiende a los agricultores, que ya amenazan con emprender movilizaciones.

Escaso efecto para el consumidor

Los menos perjudicados por el paro serán los consumidores. Y es que el cierre de la lonja se produce en lunes, jornada en la que el único pescado que se vende es el del Gran Sol. Será el que falte mañana en las plazas, ya que este sector sí se suma al paro. No así el de bajura, donde hay discrepancias. Muchos saldrán a faenar hoy para surtir al mercado mañana.

Problemas

Pérdidas: Sólo en A Coruña el paro de hoy acarreará medio millón de euros de pérdidas. En toda Galicia se triplicará esta cifra.

Caso francés: El sector pide que el Gobierno copie el modelo francés de ayudas.

Discrepancias: Gran parte del sector de bajura no secunda el paro, al igual que algunos sindicatos, como es el caso de la CIG.