En su juventud, el artista  vivió los duros tiempos de la posguerra. Ya tenía clara su vocación y en su arte supo captar como pocos las ruinas, el racionamiento y la preocupación reinantes en la sociedad francesa, tras finalizar la larga guerra.

Se explica así que sus paisajes urbanos no dejen hueco a la fantasía, que las figuras humanas sean tan angulosas y que sus naturalezas muertas transmitan la angustia latente de la época.

La tragedia domina las primeras obras de Buffet, que no alegrará sus pinceles hasta diez años después, cuando poco a poco la sociedad francesa va levantando el ánimo.

Martine Soria es la comisaria de esta exposición, que refleja las diferentes etapas del artista y  que permanecerá en la capital vizcaína hasta el 30 de noviembre.

* Bilbao. Sala de Exposiciones de la BBK (Gran Vía, 32). De lunes a sábados, de 10.00 a 13.30 y de 17.00 a 21.00 h. Gratuito.